Una mujer subió al ascensor de un edificio sin darse cuenta de que el perro que llevaba con correa no la siguió. La puerta se cerró y la mascota quedó colgando. Lo que siguió no fue un milagro, sino el rápido accionar de un vecino que se convirtió en héroe.
El dramático episodio tuvo lugar en un edificio de Villa Crespo y toda la secuencia fue registrada por las cámaras de seguridad.
Lo curioso del caso es que cuando el hombre llegó y vio al perro en esa situación logró desengancharlo, pero ya se había desvanecido. El hombre no dudó y actuó de una manera eficiente e inesperada: le hizo maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Un rescate desesperado
El video muestra a una mujer llegando junto al perro y se sube al ascensor. En pocos segundos sucede lo que pudo terminar en tragedia: la puerta se cierra y se ve cómo lentamente el perro sube y queda atorado en el vértice de la puerta y el marco del ascensor. Lucha por un momento hasta que ya no se mueve.
La respiración de la mascota se debilitó por el estrangulamiento, pero Leo, el vecino, llegó para salvarlo. En las imágenes se ve cómo lo desata, lo coloca en el suelo y le realiza maniobras de RCP. Todo es calma y felicidad cuando se ve que el perro reacciona.
“Escuché la alarma del ascensor”
En diálogo con TN, Leo contó: “Tengo un estudio de grabación que está en el primer piso del edificio y escuché la alarma del ascensor. Por suerte, no estábamos con música fuerte”.
Además de la alarma, también hubo gritos: “Una mujer gritó ‘¡Mi perro, mi perro!’. No entendí bien lo que pasaba hasta que fui a la planta baja y ahí vi al perro colgado".
El “héroe” de la historia tiene dos perros y se considera amante de estos animales. Tal vez eso lo empujó a actuar rápido, pero también con mucha tranquilidad. Eso fue clave para el resultado efectivo.
“Lo puse en el piso y empecé a hacerle lo que sería un RCP de persona. Lo aprendí en otro trabajo que tengo además del estudio”, dijo. Y concluyó “Después apareció el novio de la chica, que estaba en su departamento, y le entregué al perro. Y bueno, final feliz”.
Sin dudas, una nueva muestra de la importancia de saber hacer RCP. Queda comprobado que no solo puede salvar una vida humana, sino también a una mascota.
