Los desafíos virales en TikTok no siempre son inofensivos. En algunos casos, pueden representar riesgos graves para la salud de quienes los intentan replicar.
Eso fue lo que le ocurrió a Bobby, un niño de 12 años de Hertfordshire, Inglaterra, quien tuvo que ser operado de urgencia tras ingerir pequeños imanes utilizados como fidget toys.
Cómo ocurrió el accidente
El reto viral que circula en TikTok consiste en usar estos imanes como falsos piercings en los labios o cejas, colocando uno dentro de la boca y otro por fuera para que se atraigan entre sí. Bobby y sus amigos estaban jugando con las bolitas magnéticas cuando accidentalmente se tragó varias de ellas, según relató su madre, Hannah, al diario The Sun.
Una operación a contrarreloj
Tras llevarlo al hospital, los médicos le realizaron una radiografía que reveló la presencia de los imanes en su pecho e intestino. En un primer momento, intentaron que los expulsara con laxantes, pero ante la falta de resultados y el intenso dolor abdominal, su madre insistió en que le realizaran una tomografía computarizada. Los estudios confirmaron que las bolas magnéticas se habían incrustado en su intestino, lo que obligó a una intervención quirúrgica urgente.
“El médico dijo que los imanes estaban atravesando todo el revestimiento del intestino. Gracias a Dios que actuamos a tiempo. Si hubieran pasado algunas horas más, quizá no lo habría logrado”, expresó su madre. Bobby pasó tres horas en la sala de operaciones, donde los cirujanos lograron extraerle los imanes y evitar complicaciones aún más graves.
Antecedentes de un caso fatal
El caso de Bobby no es el único accidente grave relacionado con estas bolitas magnéticas. En 2022, Rhys Millum, un niño de 8 años de Harrogate, Inglaterra, perdió la vida tras tragarse diez imanes. Su madre lo llevó al hospital por un fuerte dolor abdominal, pero no mencionó que había ingerido los objetos. Los médicos no lograron salvarlo y, según la autopsia, los imanes perforaron su intestino, provocando un paro cardíaco.
Un llamado de atención para los padres
Tras lo sucedido, Hannah decidió compartir su historia para alertar a otros padres sobre los peligros de estos juguetes virales. Los médicos también han advertido sobre el riesgo que representan estos imanes cuando son ingeridos, ya que pueden unirse dentro del cuerpo y perforar los órganos, poniendo en riesgo la vida de los niños.