Sucedió casi en silencio, cuando la sesión llegaba a su fin. El temario ya se había agotado y el salteño Juan Carlos Romero, del bloque Cambio Federal, pidió la palabra y pidió incorporar un proyecto que prometía escándalo: un nuevo mecanismo de actualización para las dietas de los senadores. La vicepresidenta Victoria Villarruel no perdió el tiempo y rápidamente sometió la iniciativa a votación, a mano alzada y sin debate. El resultado fue afirmativo.
La decisión, que fue acordada entre todos los bloques, promete abrir una nueva grieta entre Villarruel y el presidente Javier Milei, que en marzo pasado había ordenado dar marcha atrás con la suba del 30% en los sueldos de los legisladores. En ese momento, la vicepresidenta firmó a regañadientes, junto a su par de Diputados, Martín Menem, una resolución conjunta para dar marcha atrás. Sin embargo, este jueves tuvo su revancha.
Primero, el expediente (que lleva el número 615/24) fue incorporado al temario con el voto de dos tercios, y finalmente resultó aprobado. De esta manera, los senadores llegarán a cobrar más de $6.000.000 brutos, contemplando ítem extra. Algunos legisladores consideraron que esa suba era “irracional” y no acompañaron. Aunque no quedó registro, las manos levantadas fueron más.
La maniobra fue pergeñada con sigilo este miércoles durante la reunión de Labor Parlamentaria, encabezada por Villarruel, de la que participaron jefes de bloque. Allí, los senadores acordaron votar este jueves la designación de seis embajadores, una veintena de acuerdos internacionales y, como broche de oro, el aumento de las dietas.
El 11 de marzo pasado, bajo presión de Milei, Villarruel y Menem habían dispuesto “desenganchar” las dietas legislativas de los aumentos que perciben los empleados legislativos vía paritarias, luego de la polémica desatada con la última suba.
Esa resolución generó malestar entre los legisladores, sin distinción partidaria, y brotaron proyectos para ajustar las dietas según diferentes parámetros. El que prosperó este jueves está atado a los módulos, que son la unidad de medida utilizada para los sueldos de los empleados legislativos. En la práctica, funcionará como un nuevo “enganche”.
A partir de mayo, los senadores percibirán un total de 13 dietas anuales. La dieta será equivalente a 2.500 módulos, más un adicional de 1.000 módulos por gastos de representación y otros 500 módulos por desarraigo, si correspondiera (es el plus que cobran los legisladores nacionales con domicilio real a 100 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires).
El acuerdo alcanzado la semana pasada entre las autoridades del Congreso y los tres gremios legislativos (Asociación del Personal Legislativo, ATE y UPCN) subió el valor del módulo un 8% a partir del 1° de marzo, con lo que quedó en $1.802.
De esta manera, un senador pasará a cobrar $4.505.000 de dieta, más $1.802.000 por gastos de representación y otros $2.302 de desarraigo si correspondiera. En total, percibirían $6.309.302 brutos. Este gasto será afrontado con partidas del Senado.
En la sesión también se aprobaron los pliegos de seis embajadores, entre los que sobresalió el rabino de Milei, Axel Wahnish, como embajador ante Israel. Los restantes son Guillermo Nielsen (Paraguay), Gerardo Werthein (Estados Unidos), Mariano Caucino (India), Ian Selecki (Francia) y Sonia Cavallo (Organización de Estados Americanos).
Además, se avaló una veintena de acuerdos internacionales y la declaración del 31 de octubre de cada año como el Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes.