Javier Milei no descartó nombrar por decreto a Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como jueces de la Corte Suprema de Justicia ante las trabas en el Senado para conseguir los dos tercios de los votos que exige la Constitución Nacional. El presidente deslizó el viernes que podría firmar él mismo las designaciones para que luego la Cámara Alta las refrende, o no.
“Veremos cómo evoluciona la dinámica del Poder Judicial. Si yo lo puedo sacar por el Senado, lo saco por el Senado. Si me aparece la demanda y el Senado no resuelve, yo lo tengo que resolver. Transitoriamente resuelvo el problema, y después que el Senado lo convalide o lo rechace”, dijo Milei en una entrevista concedida desde Italia a El Observador.
En ese sentido, recordó que “el Congreso vuelve a abrir el 1° de marzo las ordinarias” para decidir sobre las designaciones. “Yo lo que tengo que hacer es sujetarme a las condiciones de la Constitución”, acotó.
Con la inminente jubilación de Juan Carlos Maqueda, quien cumple los 75 años el próximo 29 de diciembre, el máximo tribunal de Justicia quedará con tres de sus cinco integrantes: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.
Tanto Lijo como García Mansilla se presentaron en audiencias públicas de la Comisión de Acuerdos del Senado, donde se sometieron a examen. Tiempo después, el pliego de Ariel Lijo recibió las nueve firmas que necesitaba para obtener dictamen, pero no así el de García Mansilla. El debate no llegó al recinto, donde se necesitan dos tercios de los votos.
Los oficialistas y aliados que firmaron el pliego de Lijo son el jefe del bloque libertario, Ezequiel Atauche, y su par Eduardo Vischi, de la UCR; los senadores de bloques provinciales Carlos “Camau” Espínola (Corrientes), Carlos Arce (Frente de la Concordia Misionero) y Juan Carlos Romero (Salta); y Beatriz Ávila, aliada del PRO (Tucumán).
Pero Unión por la Patria también se sumó con las adhesiones de Lucía Corpacci, exgobernadora de Catamarca y leal a la expresidenta Cristina Kirchner; el exmandatario de San Juan Sergio Uñac; y Claudia Ledesma Abdala, esposa del gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora.
Los trascendidos indicaban entonces que Cristina había aceptado acompañar a Lijo, pero a cambio de que la otra vacante fuera para una mujer afín a ella. Se barajaba el nombre de la exsenadora por Santa Fe María de los Ángeles Sacnun.
Sin embargo, ante las versiones que ya indicaban un posible nombramiento por decreto, el bloque kirchnerista avisó que impugnará cualquier designación por esa vía y llamó a respetar el procedimiento institucional en el Senado.
Ya en su presidencia, Mauricio Macri había colocado por decreto a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, pero ante la polémica que desató esa decisión finalmente volvió sobre sus pasos y envió los pliegos al Senado, que los convalidó con dos tercios de los votos.
