En medio de la polémica por la vuelta a comisión de la “ley ómnibus”, La Libertad Avanza ingresó a Diputados un proyecto de ley que sin dudas generará controversia: la iniciativa es derogar la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
El proyecto está firmado por la diputada Rocío Belén Bonacci y la acompañan Beltrán Benedit, María Fernanda Araujo, Lilia Lemoine, Manuel Quintar y Oscar Zago.
El texto que le sigue al detalle de las modificaciones de los artículos involucrados comienza argumentando que la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo 27610 “no es constitucional” y “contraría el sentir general del pueblo argentino”. “No contempla la dignidad de la persona humana, razones por la cuales corresponde promover su derogación”, indica el texto.
El proyecto busca que se castigue con reclusión o prisión de tres a diez años a quien practique el aborto “sin consentimiento de la mujer” y podría elevarse hasta 15, “si el hecho fuere seguido de la muerte de la mujer”.
En tanto si fuera con consentimiento de la mujer, la reclusión podría ser de uno a cuatro años. El máximo de pena, en tanto podría ser de seis años, si la mujer muriera tras la intervención.
La propuesta tiene como fin modificar el artículo 88 y que las mujeres que aborten sean penadas con prisión de uno a tres años. “El juez podrá disponer que se exceptúe de la pena a la mujer en atención a los motivos”, señala el texto, es decir que también en caso de un embarazo a raíz de una violación podría ir presa si el juez lo decide.
“La tremenda crisis que vive nuestro país no es solo política o económica, es fundamentalmente moral”, señala uno de los pasajes del texto.