Luego de que el lunes la interna del oficialismo quedara al completo descubierto con los múltiples actos por separado en el Día de la Lealtad, la CGT y los movimientos sociales se reunieron para cerrar un frente en común y ganar terreno el año que viene. Pero el proyecto no gustó nada en La Cámpora, que este viernes se pronunció sobre la idea.
El encuentro cuestionado se realizó en la sede del sindicato de UPCN y contó, entre otros, con Héctor Daer y jefes sindicales de peso como Gerardo Martínez (Uocra) y José Luis Lingeri (Obras sanitarias). Estuvieron acompañados por Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro, jefes del Movimiento Evita; Daniel Menéndez, líder de Somos Barrios de Pie, y Esteban “Gringo” Castro y Gildo Onorato, que conducen la UTEP.
El objetivo principal de la cumbre, según trascendió, fue “comenzar a debatir” la posibilidad de armar un frente para disputar la interna al PJ tradicional y a La Cámpora durante el próximo año, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, principal bastión del kirchnerismo.
Como era de esperarse, el proyecto no cayó bien en La Cámpora, que replicó en Twitter la noticia del encuentro que difundieron distintos medios y envió un escueto mensaje. “Y Macri también” junto a un “emoji dubitativo” fue la respuesta del movimiento que lidera Máximo Kirchner. La lectura camporista es que con este tipo de acciones “el principal beneficiario” será el expresidente y Juntos por el Cambio.
Idas y vueltas entre la CGT y La Cámpora
El Movimiento Evita recogió el guante de inmediato y respondió por el mismo medio: “Compañeros, hagámonos cargo de los problemas que sufre la Argentina y trabajemos para resolverlos. Además, ¿no era que Clarín miente?”. El mensaje fue acompañado por el mismo emoji usado por La Cámpora.
Ya el pasado 17 de octubre, en el acto que Máximo Kirchner dirigió en la Plaza de Mayo, había expresado en clara referencia a la CGT: “Piden bancas y cuando hay que votar contra los fondos buitres no aparecen”
Por su lado, desde la CGT y los movimientos sociales habían criticado a La Cámpora asegurando que “el dedo de nadie” puede definir las listas de candidatos, pensando en Cristina Kirchner. Luego de eso, lanzaron el Movimiento Nacional Sindical Peronista como espacio político para disputar poder el año que viene. Los movimientos sociales, por su parte, ya comenzaron el proceso para crear su propio partido político dentro del Frente de Todos.
Uno de los puntos que los enfrentan tiene que ver con las PASO: las organizaciones sociales y la CGT rechazan que el oficialismo avance con la eliminación de estas, mientras que intendentes bonaerenses y gobernadores peronistas luchan porque así sea.