El diputado Javier Milei anunció de manera sorpresiva que no dará quórum para que avance la derogación de las PASO. De esta manera, el oficialismo se encuentra en un panorama muy complicado para lograr su objetivo, dado que sigue contando uno a uno los votos y consideraba la posibilidad del apoyo libertario. “No doy quórum, no soy parte de la discusión de la casta, no soy parte de la runfla ladrona de argentina”, manifestó el líder de La Libertad Avanza.
Milei se había mantenido en silencio respecto del tema y finalmente hizo pública su decisión, poniendo en apuros al oficialismo, que sospechaba que podría contar con el voto libertario, ya que en el pasado había dicho que las primarias constituían un “gasto innecesario”.
Según el diputado, se trata de una discusión de “la casta”. “Son un invento del kirchnerismo y ahora quiere suspenderlas”, dijo. Al mismo tiempo, señaló que los principales referentes de Juntos por el Cambio, como Mauricio Macri, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal, antes querían eliminarlas y ahora las defienden.
Según trascendió, tampoco Victoria Villarruel estará en el recinto para habilitar el debate. Se desconoce por el momento cuál será la postura de Carolina Píparo, que formalmente pertenece al bloque de José Luis Espert.
Al mismo tiempo, incluso desde el Frente de Todos todavía no hay una posición unificada. En el mejor de los casos tiene 117 votos propios, más otros cuatro del interbloque Provincias Unidas y tres de Córdoba Federal (los diputados que responden al gobernador Juan Schiaretti). Con 124 voluntades, el oficialismo debía convencer a cinco diputados más y sus opciones no eran tantas: Rolando Figueroa (Movimiento Popular Neuquino), Claudio Vidal y Felipe Álvarez (SER), Javier Milei y Victoria Villarruel (La Libertad Avanza); y Carolina Píparo (Avanza Libertad). El resto de los bloques, como el Frente de Izquierda (4), Identidad Bonaerense (3) y los Socialistas (2), ya anunciaron públicamente que no están de acuerdo con cambiar las reglas.
La opinión de la oposición
Con la postura libertaria, para el oficialismo es prácticamente imposible llegar al quórum de 129 para dar por iniciada la sesión. Además, para aprobar el proyecto necesita una mayoría calificada, también de 129 votos afirmativos.
Al radicalismo la postura de Milei los entusiasmo pero no confían del todo y están alertas ante un hipotético cambio de postura de los libertarios o alguna treta legislativa del oficialismo. “Si tienen el proyecto dictaminado podrían intentar meterlo en alguna sesión donde se debata otro tema; hay que estar atentos”, advierten desde el entorno de Mario Negri.
Las expectativas para el kirchnerismo se desmoronan porque debería tener dictamen de comisión antes del 20 de este mes para cumplir con los plazos legislativos. La titular de la Cámara, Cecilia Moreau, ya lo giró a las comisiones de Asuntos Constitucionales y Presupuesto y Hacienda.
Al escenario montado por la oposición y el resto de los partidos, se suma que el propio oficialismo no logra unificar una postura: el kirchnerismo y los gobernadores quieren eliminar las PASO, el presidente Alberto Fernández, la CGT y los movimientos sociales oficialistas apuestan a mantenerlas.
“Hay cosas que como coalición las tenemos que discutir cara a cara, en una mesa y a puertas cerradas”, expresó el ministro de Economía, Sergio Massa. La situación, en suma, complica mucho más la posibilidad de avance de la reforma electoral.