El Frente de Todos volvió a fracasar en la Cámara de Diputados, donde no consiguió el quórum para tratar la creación de ocho universidades nacionales y la nueva moratoria previsional. A pesar de un intento de último momento para seducir a Juntos por el Cambio, al oficialismo le faltaron cinco diputados para abrir la sesión.
El oficialismo apostaba a contar con la presencia del bloque Evolución Radical, que preside el cordobés Rodrigo De Loredo y que impulsaba dos de las ocho universidades del temario (Río Tercero, en Córdoba, y Saladillo, en provincia de Buenos Aires). Sin embargo, la bancada finalmente se plegó a la postura mayoritaria de Juntos por el Cambio y tampoco bajó al recinto.
En la reunión de Labor Parlamentaria, el jefe del bloque oficialista, Germán Martínez, jugó una última carta para convencer a la principal bancada de la oposición: ofreció incluir en el temario la modificación de ley de alquileres, que había sido reclamada horas antes por el titular del bloque radical, Mario Negri.
La jugada tomó por sorpresa a los líderes de Juntos por el Cambio, pero no los hizo mover de su postura. “Cuando advirtieron que no tenían el quórum, metieron una ampliación del temario. Hicieron una travesura para ver si con eso podían quebrarnos”, se quejó Negri, quien se mostró “dispuesto a acordar un Plan de Labor”, pero no a último momento.
En el mismo sentido se expresó Juan Manuel López, de la Coalición Cívica. “No somos tontos, no vamos a caer en una trampa”, señaló el legislador en una conferencia de prensa en el Salón de Pasos Perdidos, minutos antes de que cayera la sesión.
La estrategia del oficialismo terminó exponiendo a Juntos por el Cambio: el interbloque, que apostó en todo momento a que la sesión cayera, no tenía los números para imponer su propuesta sobre alquileres, porque varios de sus diputados ni siquiera viajaron a Buenos Aires. Y tampoco había acuerdos maduros con los restantes bloques de la oposición para un voto unificado.
Al faltazo de Juntos por el Cambio se sumó la ausencia del Interbloque Federal y de los bloques de los liberales Javier Milei y José Luis Espert. Además, el Frente de Todos sufrió dos bajas propias: la del cordobés Eduardo Fernández (atraviesa un post operatorio) y el santafesino Roberto Mirabella (amenaza con abandonar el bloque por diferencias políticas).
El oficialismo contó con la ayuda del Frente de Izquierda y de los aliados de Provincias Unidas, pero no fue suficiente: se llegó a 124 presentes, cuando se necesitan 129.
El rol de Evolución Radical
“Si hoy estamos sin quórum, es porque hasta dos minutos antes teníamos un acuerdo político para construir el quórum. Y el bloque Evolución nos comunicó que no iba a participar”, recriminó Martínez en el recinto, cuando la sesión ya estaba caída.
En Evolución Radical (de fuerte raigambre universitaria) hubo un fuerte debate interno sobre qué postura adoptar. “La decisión (de no dar quórum) es algo que nos sale caro”, reconoció De Loredo en diálogo con este medio.
El cordobés explicó que primó “la necesidad de exhibir un Juntos por el Cambio unificado”, aunque también hubo un segundo motivo: el rechazo a la moratoria previsional que impulsa el kirchnerismo. “No estábamos dispuestos a ser usados para legitimar una moratoria irresponsable”, argumentó De Loredo.
Los diputados evaluaron la posibilidad de habilitar la sesión, avanzar con las universidades y luego levantarse de sus bancas para no avalar el debate de la moratoria. Finalmente resolvieron no asistir, pero aseguran que insistirán con las universidades. De hecho, las de Río Tercero y Saladillo fueron propuestas por dos integrantes del bloque, Gabriela Brouwer de Koning y Emiliano Yacobitti.