El presidente Javier Milei se expone a un duro revés este martes en la Cámara de Diputados, donde la oposición intentará aprobar una reforma que le restringe la posibilidad de gestionar por DNU (Decretos de Necesidad y Urgencia) y refuerza el rol de control del Congreso.
A su vez, buscarán rechazar uno de esos decretos, el 846/24, que habilita al Poder Ejecutivo a realizar canjes de títulos en cualquier moneda salteándose los requisitos legales y el aval parlamentario.
La ofensiva opositora posiciona a Martín Llaryora en la vereda de enfrente de Milei: a pesar de mostrarse colaborativo con el presidente, cuatro de los cinco representantes del oficialismo cordobés se encaminan a acompañar la reforma a la ley de DNU y la derogación del decreto sobre canje de deuda, más allá de las presiones que bajan desde la Casa Rosada en medio de la discusión del Presupuesto 2025.
Ignacio García Aresca, Carlos Gutiérrez, Juan Brügge y Natalia De la Sota darán quórum y votarán a favor. A ellos se suma, dentro del bloque Encuentro Federal, Oscar Agost Carreño, titular del PRO cordobés y pieza clave para el armado de la sesión. La única diputada que hasta el momento se despega es Alejandra Torres, quien se había ausentado en la sesión por el veto al presupuesto universitario por motivos de salud.
Torres dará quórum y evalúa las alternativas. Considera que la reforma de los DNU “no debe hacerse en un clima de oposición destructiva, sino de una alternativa responsable”, según señalaron en su entorno. “Puede ser momento de hacer la reforma, pero no es el momento de que entre ya en vigencia. Milei tiene una oposición irresponsable muy fuerte, que es Unión por la Patria, que no está jugando para que le vaya bien al Gobierno”, explican.
Respecto del DNU de deuda, Torres esperaba alguna directiva de Llaryora. “Es un problema serio para muchas provincias que tienen que reperfilar sus deudas”, es el señalamiento que hizo en privado. En Presupuesto hay un artículo, el 65, que replica lo que dice el decreto. La apuesta opositora es que, caído el DNU, el Gobierno se vea obligado a destrabar el proyecto.
Además de Encuentro Federal, lideran la arremetida contra Milei Unión por la Patria y los radicales opositores a Rodrigo De Loredo. Desde que formalizaron la convocatoria, las presiones de la Casa Rosada se recrudecieron con llamados a gobernadores para que sus diputados no aporten quórum ni votos, bajo amenaza de abortar las negociaciones por el Presupuesto.
En una previa enrarecida (hubo asueto en el Congreso por el Día del Empleado Legislativo), la oposición mostraba prudencia. Aseguraban tener el quórum y alrededor de 134 votos para reformar la ley de DNU, por encima de los 129 que exige la Constitución. El grueso del número lo aportaría Unión por la Patria, que tiene 99 diputados, aunque hay expectativa por el rol de los gobernadores peronistas como Raúl Jalil (Catamarca), cercano a Milei.
Se suman unos 12 de los 16 de Encuentro Federal (algunos, como la cordobesa Torres o el propio jefe del bloque, Miguel Pichetto, podrían abstenerse); los 12 radicales de Democracia para Siempre; los 6 de la Coalición Cívica; y los 5 del Frente de Izquierda. El número podría crecer con algunos diputados “moderados” del PRO y la UCR; el exgobernador santacruceño Sergio Acevedo; y Lourdes Arrieta, ex La Libertad Avanza.
Los puntos fuertes de la propuesta
La propuesta de reforma de la ley de DNU tiene dos ejes centrales. En primer lugar, fija un plazo de 90 días para la aprobación de los decretos en el Congreso (de lo contrario, perderían vigencia). En segundo término, exige que para que sigan firmes tengan que ser avalados por ambas cámaras, y en cambio puedan ser rechazados por una sola, a la inversa de la norma vigente.
Aunque esos puntos figuran en el dictamen de mayoría, la Coalición Cívica y algunos radicales dispuestos a acompañar pedían cambios, por lo que este lunes se daban las últimas negociaciones. No hay un consenso cerrado en torno al plazo, que algunos consideran una limitación excesiva. “Habría que poner uno más acorde a los tiempos de la Cámara”, consideraron en el bloque que responde a Elisa Carrió.
Los “lilitos” también quieren esclarecer el comienzo de la vigencia de la ley. “Hay que ajustar algunas cosas para no dar argumentos al veto”, indicaron. Por su parte, radicales como Julio Cobos quieren permitir que haya aprobaciones y rechazos parciales cuando un DNU aborda más de una temática, como el caso del DNU 70/23, de 366 artículos.
Como sea, la nueva ley marcaría un antes y un después para Milei, que en 11 meses de gestión ya dictó 42 DNU. Muchos de los cuales, advierten en la oposición, no cumplen los requisitos de necesidad y urgencia exigidos por la Constitución Nacional y solo se firmaron para “saltear” el Congreso, donde el presidente adolece de una marcada minoría parlamentaria, con solo 39 de 257 diputados y 6 de los 72 senadores.
La UCR y el PRO toman posición
La Mesa Ejecutiva del PRO, convocada por Mauricio Macri, se reunió este lunes y definió no dar quórum.
“Vamos a mantener la misma postura en el Congreso que venimos sosteniendo a lo largo del último año: no vamos a poner en riesgo la gobernabilidad y vamos a defender la institucionalidad. Por eso mañana no daremos quórum y, en el caso que se logre, no vamos a votar con el kirchnerismo”, expresó el PRO en un comunicado.
La UCR tiene pendiente una postura como bloque, aunque asoman diferentes posicionamientos. Los cinco radicales “mileístas”, con el cordobés Luis Picat a la cabeza, ya avisaron que votarán en contra, mientras que diputados como Cobos están predispuestos a acompañar. Karina Banfi, vicejefa de la bancada, tiene presentado un dictamen alternativo.
En el radicalismo ven que el terreno se empantanó con la inclusión del DNU de deuda en el temario. “Es un tema más delicado y hay mucho malestar con nuestros gobernadores en medio de la negociación del Presupuesto”, lamentó un diputado. La semana pasada, los cinco mandatarios de la UCR (el mendocino Alfredo Cornejo, el santafesino Maximiliano Pullaro, el jujeño Carlos Sadir, el chaqueño Leandro Zdero y el correntino Gustavo Valdés) almorzaron con Milei en la Rosada.