El presidente Alberto Fernández y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, oficializaron este viernes su decisión de disolver la Unidad de Comunicación de Gestión Presidencial y la portavoz presidencial Gabriela Cerruti se desempeñará como Secretaria de Comunicación y Prensa, pero con la jerarquía, el rango y los beneficios de una ministra.
La decisión fue publicada este viernes en el Boletín Oficial a través del Decreto 404/2022, que lleva las firmas del jefe de Estado y del gobernador tucumano en uso de licencia que actualmente se desempeña como jefe de Gabinete nacional.
Solo nueve meses duró la unidad creada por Fernández para designar a Cerruti. En la Casa Rosada argumentan que antes de aquella creación, la secretaría de Prensa fue elevada a rango de ministerio, por lo cual Cerruti quedó a cargo de la secretaría con rango de ministra.
“La unidad, entonces, no tenía razón de ser y se suprimió”, dijeron las fuentes oficiales consultadas al explicar por qué Fernández y Manzur tomaron la decisión que se plasmó en el Boletín Oficial.
En el artículo primero del decreto, el Gobierno suprime la Unidad de Comunicación de Gestión Presidencial, cargo extraescalafonario con dependencia directa de la Presidencia con jerarquía de ministerio que había sido creado por el artículo 2º del Decreto Nº 710 del 14 de octubre de 2021.
Pero eso no necesariamente degrada el cargo de la vocera presidencial. Y esto responde a una maraña de decisiones previas: con el Decreto de Necesidad y Urgencia 326 de 2022 el Gobierno de Fernández modificó la Ley de Ministerios.
En el artículo 10 de aquel DNU, el jefe de Estado decidió que la persona a cargo de la secretaría de Comunicación y Prensa (en este caso, Cerruti), tendrá el rango y la jerarquía de ministro o ministra.
Y en ese mismo artículo le dio la misma jerarquía a quienes conducen las secretarías General (Julio Vitobello); de Legal y Técnica (Vilma Ibarra); y de Asuntos Estratégicos (Gustavo Beliz). Ellos tres tienen rango de ministros.
Cambios en Economía
El decreto publicado este viernes también transfiere la secretaría de Comercio Interior desde Desarrollo Productivo al ministerio de Economía.
La transferencia aludida comprende las unidades organizativas, créditos presupuestarios, bienes y dotaciones vigentes a la fecha y el personal con su actual situación de revista. Esta medida había sido anunciada oficialmente el 20 de mayo, pero se efectiviza recién ahora.
En tercer lugar, el Gobierno sustituyó un anexo que determina el Organigrama de Aplicación de la Administración Nacional centralizada hasta nivel de Subsecretaría, aprobado por el artículo 1º del Decreto Nº 50 del 19 de diciembre de 2019.
Con esto, Fernández y Manzur le actualizaron la estructura ministerial a la flamante jefa de Economía, Silvina Batakis, algo que el antecesor Martín Guzmán venía reclamando sin éxito hasta su renuncia.
El Gobierno aclaró que hasta tanto se concluya con la reestructuración de las áreas afectadas por la presente medida, se mantendrán vigentes las aperturas estructurales existentes de nivel inferior a Subsecretaría, las que transitoriamente mantendrán las acciones, dotaciones vigentes y personal con su actual situación de revista.
También dijo que hasta tanto se efectúen las adecuaciones presupuestarias correspondientes, la atención de las erogaciones de las funciones transferidas de Desarrollo Productivo a Economía serán atendidas con cargo a los créditos presupuestarios de la Jurisdicción de origen de las mismas.