Tras una intensa investigación llevada a cabo por el Gobierno de Tucumán y por instrucción del Gobernador Osvaldo Jaldo, la Justicia ordenó la realización de allanamientos en distintos inmuebles, desde los que se comercializaba mercadería que el Ministerio de Desarrollo Social provincial destina a comedores, merenderos y otras organizaciones sociales. Hay tres personas detenidas por el ilícito.
La alarma provino del ministro de Desarrollo Social, Federico Masso, que dio a conocer estas irregularidades al Primer Mandatario provincial: “El gobernador Osvaldo Jaldo me llamó y me comentó que habría algunas irregularidades con la mercadería que entrega el Ministerio de Desarrollo Social a aquellas personas que son carenciadas, la irregularidad consistiría una vez que han sido entregadas, después de haber sido entregadas, aparentemente las mismas estarían siendo puestas a la venta”.
Por este motivo el funcionario se puso en contacto con la titular de Políticas Alimentarias, Josefina Zárate a fin de que coordine la documentación y los medios necesarios para dar conocimiento de la actividad fraudulenta al ministro de Seguridad Eugenio Agüero Gamboa y al jefe de Policía, para así iniciar las medidas pertinentes.
En ese sentido, Masso declaró que “A partir de ahí se iniciaron acciones inmediatas de la fuerza policial con una orden muy estricta del gobernador que vamos al fondo de la cuestión, caiga quién caiga. Se hicieron allanamientos y la mercadería fue reconocida como propia por la repartición de este ministerio”.
“Los allanamientos fueron positivos. Nos hemos puesto a disposición de la Justicia, hemos dado las instrucciones precisas de que la Policía vaya a fondo en la investigación, y aportaremos en forma digital aportar la copia de todas las compras que hizo el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia en los últimos 360 días donde se puede comprobar que coinciden las marcas de la mercadería incautada con la marca que compró el Ministerio” destacó.
Según el ministro, “Estamos ante un dolo en primer lugar, en un primer grado un dolo económico, pero sobre todo un dolo que no lo vamos a permitir porque en los tiempos que corren y con el esfuerzo que significa poder cumplir en tiempo y forma para que los dispositivos propios y externos del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Tucumán funcionen para que un universo de casi 400.000 tucumanos y tucumanas puedan recibir en estos tiempos difícil mercadería”.
Fue la jueza de feria María Soledad Hernández, quien dictaminó los allanamientos mediante los cuales se pudo recuperar una importante cantidad de mercadería. Entre los productos incautados se rescataron fardos de yerba, azúcar, aceite, latas de conservas, leche en polvo y demás productos alimenticios de la cartera social.
Masso afirmó que “Mañana les voy a aportar a la Justicia el nombre y apellido de cada uno de los responsables de los comedores, cocinas comunitarias, organizaciones sociales, organizaciones de la sociedad civil que retiran de nuestros depósitos todos los meses la mercadería para que primero la Justicia y la sociedad vea que queremos ir a fondo”.
Asimismo, el ministro Agüero Gamboa destacó el rápido accionar del gobernador, quien ordenó el inmediato inicio de la investigación: “el propio Gobernador tomó cartas en el asunto e instruyó directivas para que realizáramos una investigación el Ministerio de Seguridad y la Policía de Tucumán rápida, minuciosa y con carácter reservado y una vez que nos munimos de todas las pruebas que corroboren esta versión se puso en conocimiento al Ministerio Público Fiscal y se tomó las medidas pertinentes”.
Agüero Gamboa explicó que “el Gobernador manifestó que “caiga quien caiga” y se tomen las medidas que se deban tomar ya que se estaba sacando provecho con la mercadería que va destinada a tucumanos que realmente lo necesitan”.
Por otra parte, el titular de la cartera de Desarrollo indicó: “Esto no tiene que terminar solamente en esta situación sino que realmente tenemos que llegar a ver quién son los inescrupulosos, que en nombre de gente que hoy tiene hambre retira de nuestros depósitos los alimento, y en vez de llevarlo y entregarlo a donde lo tenga que entregar, le da a otro inescrupuloso para que los venda en la vía pública y lo ofrezca en las redes sociales con la impunidad que se pudo ver ayer en las mismas, que hemos actuado de inmediato”.
Y enfatizó para cerrar: “Hay que profundizar la investigación porque la cantidad que sea la incautada la necesitamos en nuestras escuelas, nuestros Centros de Desarrollo Infantil, en los comedores infantiles, cocinas comunitarias y comedores escolares que los abrimos el mes de enero para que a 103.000 niños que comen en la escuela no les falte la comida”.