Los hermanos rusos Facundo y Santiago, de 15 y 13 años, llevaban más de 24 horas desaparecidos en la localidad de Pilar, provincia de Buenos Aires, y fueron hallados sanos y salvos este martes.
Los adolescentes salieron rumbo al colegio el lunes a la mañana vestidos con su uniforme, pero nunca llegaron. La última imagen que trascendió de ambos hasta encontrarlos los mostraba caminando juntos por el barrio Santa Silvina, minutos después de las 6:30.
Finalmente, este martes fueron encontrados sanos y salvos y se los trasladó a una comisaría, donde se reencontrarían con sus padres adoptivos.
Dónde estaban los hermanos rusos que habían desaparecido
La búsqueda fue encabezada por el personal de las comisarías de Pilar, que dependen de la Superintendencia de Seguridad AMBA Norte II, detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) de Pilar, ambas de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y uniformados de la Policía Federal Argentina (PFA).
Según trascendió, los adolescentes estaban solos en una casa media abandonada, situada en un descampado, donde habían pasado la noche. Los chicos tenían consigo algunos elementos personales. El lugar se sitúa a unas diez cuadras de su barrio.
Tras la denuncia policial, se había dado a conocer un video de una cámara de seguridad que muestra el momento en el que los menores caminan con el uniforme de la escuela hacia Panamericana, desde la ruta 25, con dirección posible a barrios Troncos.
La historia familiar de los menores
La historia familiar de Facundo y Santiago suma un trasfondo emocional complejo. Los adolescentes son hermanos biológicos, de nacionalidad rusa, y fueron adoptados hace nueve años por Sebastián y su esposa. Según relató el papá, el menor de los hermanos ya se había escapado en 2023, aunque aquella vez fue localizado rápidamente y se trató de una travesura aislada.
Sin embargo, esta vez la situación generó mayor preocupación, porque desaparecieron los dos juntos y pasaron más de 24 horas fuera de su casa. “Unos días antes hicieron una travesura y recibieron su reto, pero nada que anticipara esto”, explicó Sebastián.
El padre compartió una reflexión profunda sobre lo que puede estar detrás de esta conducta. “Mi teoría es que, al haber sido abandonados en su infancia, tienen la necesidad inconsciente de reforzar que nosotros vamos a estar siempre ahí para rescatarlos, sin importar lo que hagan”, expresó.