La Cámara Federal de Casación Penal, a través de la Sala I y mediante un fallo unánime, apartó de la causa sobre la desaparición y muerte de Facundo Astudillo Castro, a la jueza María Gabriela Marrón, acusada por “la parcialidad demostrada en su actuación”.
A partir de este momento, se hará cargo de la causa el juez federal Walter López Da Silva.
La determinación de apartar a la jueza del caso de Facundo Astudillo Castro
Este lunes, a última hora, se determinó la decisión de apartar a la jueza María Gabriela Marrón de la causa, a partir de los pedidos de los fiscales Andrés Heim, Iara Silvestre y Horacio Azzolin, además de los abogados de la querella, Luciano Peretto y Leandro Aparicio.
Estos últimos habían recusado a la jueza justificando su “parcialidad demostrada en su actuación”.
También, estos tres fiscales demostraron que el accionar de la jueza generaba demoras y había incluido un informe científico que no había sido solicitado por los investigadores.
“Sacamos a la maldita jueza y vamos por Justicia. Hoy mis lágrimas son de esperanza y de Justicia”, esas fueron las palabras de la madre de Facundo Astudillo Castro, Cristina Castro, que manifestó a través de su estado de WhatsApp. Cristina acompañó este posteo con una foto de su hijo sonriendo y tocando un redoblante.
Los camaristas que firmaron el fallo compuesto por 45 fojas donde se apartaba a la magistrada de Bahía Blanca, fueron Ana María Figueroa, Daniel Antonio Petrone y Diego Barroetaveña.
Asimismo, al momento de justificar el pedido, los fiscales habían afirmado que mantener a esta jueza “era una sentencia definitiva dado que su continuidad sellará el futuro de la presente instrucción en razón de la parcialidad demostrada en su actuación; circunstancia que (…) resulta un gravamen de imposible, insuficiente, inconveniente y tardía reparación ulterior”.
El fiscal general, Javier De Luca, ante la Cámara de Casación también había dado un dictamen favorable para apartar a María Gabriela Marrón, debido a que “no practicó ninguna medida conducente”, además de incorporar a la causa “elementos que en lugar de esclarecer, entorpecen la búsqueda de la verdad real”.
De Luca manifestó: “La descripción de las circunstancias del caso en estudio no deja lugar a dudas respecto de que la jueza de la causa ya tiene una posición tomada sobre cómo se sucedieron los acontecimientos que derivaron en la muerte del joven Astudillo, lo cual es totalmente incompatible con la actitud y apertura mental que debe adoptar cualquier magistrado en la etapa de investigación o averiguación de un posible crimen”.
Para luego sentenciar que “sus decisiones terminaron produciendo obstáculos y desvíos de la investigación hacia un único rumbo, el de su hipótesis”.
A su vez, la jueza Ana María Figueroa citó el precedente Llerena, que establece que ya por el planteo por el temor de parcialidad “no es necesario la comprobación fehaciente, sino es procedente por la sospecha razonable de parcialidad en el juzgador”.
Estas sospechas, para el tribunal, estarían fundadas en las acciones que Marrón tomó a principios de 2021. “La decisión que aquí se adopta, se refiere a que el juez no solo debe ser imparcial sino que también debe parecerlo” explicó Figueroa.
Asimismo, argumentó que la jueza apartada de la causa, en febrero de este año y en la línea de su conclusión de que Facundo “murió ahogado”, tomó decisiones “para profundizar las medidas probatorias en la relación al Estuario y la Ría de Bahía Blanca”.
Y “unilateralmente”, le requirió al Instituto Argentino de Oceanografía que realizara un estudio sobre las mareas en la zona, el cual incorporó a la causa.
Según la jueza Figueroa, esto “es una manifestación clara de la intervención que desea hacer la jueza en la causa y funda el temor de parcialidad”.
¿Qué se sabe de la muerte de Facundo Astudillo Castro?
La investigación de la desaparición y muerte de este joven de 22 años, es que sus restos fueron hallados en agosto de 2020, luego de casi cuatro meses después de haberse ido de su casa y de haber sido interceptado por un operativo policial, en el contexto de la plena cuarentena por la pandemia de coronavirus.
El 30 de abril de ese año, Facundo fue visto por última vez, cuando salió de su casa situada en la ciudad bonaerense de Pedro Luro, con rumbo a Bahía Blanca, en el contexto de la etapa más dura de la cuarentena por la pandemia. El joven se dirigía a ver a su novia.
En ese viaje, fue interceptado por un operativo policial que lo acusó de violar el asilamiento social, preventivo y obligatorio.
Desde ese momento, no se supo más del paradero de Facundo, hasta que finalmente fue hallado muerto el 15 de agosto de 2020, en un cangrejal de la localidad de General Cerri.
La autopsia que se le realizó, llevada a cabo por expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), evidenció que Facundo Astudillo Castro murió a causa de “asfixia por sumersión”.
A pesar de que los familiares del joven muerto pidieron la detención de los cuatro policías que participaron en el operativo que interceptó a Facundo, esto por el momento no se produjo.
Además, en septiembre pasado, se realizó un peritaje a la ropa hallada en la mochila del joven, por expertos de Gendarmería Nacional Argentina (GNA), que evidenciaron que estaba dañada con “cortes y puntazos y presentaba algún elemento químico”.
El juez que se hará cargo de la desaparición y muerte de Facundo Astudillo Castro, Walter López Da Silva, ya autorizó el secuestro de los teléfonos de los cuatro policías sospechados de participar en los hechos.