El Concejo Deliberante de Paraná aprobó sobre tablas y por unanimidad el proyecto que había sido elevado por el intendente Adán Bahl y que proponía declarar el estado de Emergencia Hídrica en la capital provincial a causa de la bajante histórica del río que afecta severamente la captación de agua para el abastecimiento de la ciudad.
La norma aprobada establece un régimen sancionatorio de excepción para las infracciones referidas a conexiones clandestinas de agua potable y pluviales y otras tipificadas en el Régimen de Penalidades para Faltas Municipales, como el lavado de las veredas, animales y toda clase de vehículos; el arrojo o depósito de aguas servidas en la vía pública y la derivación a la calzada de aguas servidas provenientes de uso industrial, lavadero público y cualquier otro tipo de establecimiento similar, disponiéndose un incremento en diez veces los montos de las multas establecidas.
El proyecto, “busca es concientizar a la población sobre el uso responsable del agua, y priorizar este recurso para consumo humano y fines sanitarios, facultando al intendente para que fije horarios para el uso del agua en determinadas actividades”. señaló la vice intendenta Andrea Zoff.
El intendente, por su parte, había indicado cuando tomó la decisión de elevar el proyecto que, “Tomamos la decisión de declarar la emergencia hídrica porque necesitamos priorizar con urgencia el uso razonable del agua. De modo contrario, si no cuidamos el recurso, durante el verano y en bajante, no vamos a poder garantizar el suministro en todos los barrios de la ciudad”.
“Es una medida previsora, que tomamos ante una situación crítica para cuidar a nuestros vecinos y vecinas. Es otra de las acciones que venimos ejecutando ante la bajante para anticiparnos a los inconvenientes que nos pueda causar”, destacó el presidente municipal.
Bahl pidió además a los vecinos “que durante estos meses estemos atentos y que usemos el agua de manera razonable para que de esa manera pueda llegar a todos los barrios de la ciudad de Paraná”.