En la mañana del lunes se retomó la negociación paritaria entre los gremios estatales ATE y UPCN y el gobierno de Entre Ríos. En una primera instancia, el Ejecutivo ofreció una suma fija de $35.000, no remunerativa ni bonificable, destinada únicamente a trabajadores activos, a abonarse con los haberes de julio, agosto y septiembre.
Sin embargo, tras una contrapropuesta gremial que solicitaba una mejora del monto y la extensión del beneficio a los pasivos, se pasó a un cuarto intermedio. Al reanudarse el encuentro, el Gobierno presentó una nueva oferta que fue aceptada por ambas entidades sindicales.
El acuerdo alcanzado establece el pago de una asignación fija no remunerativa y no bonificable de $50.000 mensuales para los trabajadores activos y $25.000 para los pasivos, durante los próximos tres meses.
Según explicó Fanny Maidana, directora de Asuntos Políticos, se trata de sumas “extraordinarias, no acumulables” que buscan atender de manera urgente las necesidades salariales del sector, sin descuidar la responsabilidad presupuestaria y financiera del Estado.
“La propuesta representa, en los sectores de ingresos más bajos, una mejora del 6%, lo que permite superar la inflación en esos casos”, detalló la funcionaria. Además, adelantó que se retomará el diálogo a fines de septiembre para discutir nuevos avances y que en agosto se abordará el instructivo para recategorizaciones.