Crece el interés por la etología clínica en Entre Ríos

En Entre Ríos, la etología clínica gana terreno entre los veterinarios. Santiago González Larrechart, médico veterinario y docente universitario, destaca la importancia de integrar la salud física y emocional de los animales, y celebra el crecimiento de esta especialidad que busca comprender y mejorar el comportamiento animal.

Crece el interés por la etología clínica en Entre Ríos
“Cada paso que damos en esta especialidad nos acerca a una mejor comprensión de nuestros pacientes y a una medicina veterinaria más integral”, concluyó González Larrechart.

En Entre Ríos, la medicina del comportamiento animal está en plena expansión. Actualmente son tres los profesionales especializados en esta área, pero el número de colegas interesados no deja de aumentar. “Cada vez hay más veterinarios que se quieren formar en esto, y está bueno porque somos más manos para ayudar”, explicó Santiago González Larrechart, médico veterinario y etólogo clínico.

González Larrechart se recibió en la Facultad de Ciencias Veterinarias de Esperanza (UNL) y ejerció durante cinco años en clínica antes de especializarse en comportamiento animal. “Mientras atendía, comencé una formación en Buenos Aires. Viajaba una vez por semana para capacitarme en adiestramiento y etología. Me formé con el doctor Mitchel, con quien hoy tengo el orgullo de compartir la docencia”, contó.

Actualmente, dicta clases en la Universidad Nacional Arturo Jauretche, donde participa del diplomado en Medicina del Comportamiento junto a reconocidos profesionales de todo el país. Además, forma parte de una asociación dedicada a promover la especialidad y resguardar su incumbencia profesional dentro de la medicina veterinaria.

“La etología es una especialidad hermosa”, asegura. “Me encanta que haya colegas que se quieran dedicar a esto, pero siempre insisto en la importancia de la clínica. Cuando doy clases, les digo a los estudiantes: primero conozcan al paciente desde lo físico, desde la clínica, y luego sumen la mirada del comportamiento. Esa experiencia es fundamental para poder abordar la salud mental y emocional de los animales”.

La medicina del comportamiento permite comprender y tratar trastornos emocionales, de ansiedad, agresividad o fobias en animales domésticos, promoviendo una convivencia más saludable entre ellos y las personas.

“Cada paso que damos en esta especialidad nos acerca a una mejor comprensión de nuestros pacientes y a una medicina veterinaria más integral”, concluyó González Larrechart.