Piden 20 años de prisión para el cura "payador" acusado de abusos a menores

En cinco días los Jueces darán un adelanto de la sentencia, si es positivo pedirán que cumpla prisión preventiva en un Penal.

Piden 20 años de prisión para el cura "payador" acusado de abusos a menores
Marcelino Moya

Los fiscales y las querellas del juicio oral al ex sacerdote Marcelino Moya, acusado por abusar de menores de edad en una parroquia de Villaguay entre 1992 y 1997, pidieron 20 años de prisión efectiva.

La petición unificada fue planteada durante la tarde del jueves durante los alegatos de clausura del juicio a Moya, ante los jueces María Evangelina Bruzzo, Fabián López Moras y Melisa Ríos del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Concepción del Uruguay.

Estos ahora tienen cinco días para tomar una decisión y anunciar el adelanto de sentencia.

Los abogados Mauro Quirolo y Juan Manuel Pereyra asumieron el papel de fiscales en el caso en reemplazo de la fiscal Nadia Benedetti, de licencia por maternidad, mientras que los letrados Florencio Montiel y Juan Cosso fueron representantes de las querellas.

Ambas partes unificaron el pedido de condena por "corrupción agravada de menores y abuso sexual simple agravado", y solicitaron 20 años de prisión efectiva.

Además, si los jueces fallan a favor, pidieron que el cura cumpla con prisión preventiva en una Unidad Penal de Entre Ríos hasta que el fallo quede firme.

Por su parte, los abogados defensores del sacerdote, Néstor Paulette y Dario Germanier, pidieron su absolución.

"Los daños que generó (el cura) se pudieron acreditar y nos permite pedir una condena lo más alta posible", señalaron los fiscales.

Asimismo, explicaron que durante las audiencias se agregaron "dos cartas que tenían los testigos y una anotación de un diario íntimo donde se lo menciona a Moya respecto de la forma que tenía de relacionarse con los chicos".

También se incorporaron "tres fotografías de esa época que respaldan los testimonios de los testigos", que durante las tres audiencias fueron un total de 19, entre ex compañeros, familiares, psicólogas y una perito a través de videoconferencia.

Este es el tercer juicio por abusos a un integrante de la Iglesia Católica en Entre Ríos, luego de que Justo Ilarraz fuese condenado a 25 años en mayo del año pasado, al igual que el párroco colombiano Juan Diego Escobar Gaviria en septiembre de 2017.