El pasado viernes 9 una joven de 25 años ingresó la Hospital San Martín de Paraná con graves heridas en la zona uterina, ante la sospecha de un aborto casero, la Policía comenzó a investigar el caso y descubrió al bebe de 8 meses en el lavarropas de la casa. La mujer sigue grave y la pareja está detenida.
Con el correr de la investigación las autoridades descartaron la hipótesis del aborto, ya que el bebé nació vivo. Ahora manejan dos líenas: una posible agresión o complicaciones en su salud que provocaron el parto, según detalla Elonce.
El hombre de la mujer, también de 25 años, fue imputado por homicidio calificado por el vínculo a pedido del fiscal Franco Bongiovani. Y el juez José Eduardo Rulh dictó prisión domiciliaria por 30 días para el joven, que se negó a declarar.
Esta imputación se da porque "se presume que el hombre conocía el estado de embarazo de su pareja, contrariamente a lo que él manifestó en un primer momento a familiares. Además, se sospecha que todo el proceso del alumbramiento y posterior fallecimiento del bebé se produjo con su presencia en el departamento donde convivía con la joven".
La principal acusación es que el joven no auxilió a la mujer en el momento del parto ni tampoco ayudó a la bebé, que según la autopsia, nació con vida y murió en circunstancia dudosa. No se encontraron signos de violencia en el cuerpo de la madre ni la bebé.
Además, los estudios forenses confirmaron que la criatura tenía ocho meses de gestación y que nació con vida. Lo que resta conocer es cuando y como se produjo la muerte de la bebé. Aún no se informó si el fallecimiento se produjo antes de que la introdujeran en el lavarropas, pero si señalaron que hay indicios de que la muerte haya sido traumática.