A la expectativa de que la grieta que se generó en Diamante, Paraná, se desmorone de una vez, la grieta sigue creciendo y sigue la alerta para toda la sociedad de no acercarse al lugar. En las últimas horas, un reportero del lugar comentó que "la grieta continúa expandiéndose y parte de la barranca ya se encuentra varios metros por debajo de su nivel inicial".
Se dieron a conocer nuevas imágenes, capturadas por Matías Azcué, mostraron el estado actual en el que se encuentra este fenómeno y contó: "capturé imágenes que permiten ver la grieta desde arriba, en un plano que se va agrandando a medida que subo la altura; y otro más rasante donde se puede observar la ruptura de un caño de desagüe pluvial que ha provocado que se socave debajo del asfalto, poniendo en un riesgo mayor a la edificación más cercana, el Centro San Roque".
Por su parte, El Once, comentó que en la tarde del miércoles, el intendente Lénico Aranda, se reunió con funcionarios de los ministerios del interior y Seguridad de la Nación, donde se tomó conocimiento sobre la situación.
En la misma, un geólogo del Conicet, Javier Sofiantini dio detalles del fenómeno: "el deslizamiento es un proceso de remoción en masa de un gran bloque que se desprendió de la barranca y se está deslizando hacia el río. Hubo un deslizamiento de unos cuatro metros. Las dimensiones de 70 a 80 metros, de la última revisión que realizamos comprende unos metros más al sur y otros al norte, unos bloques que se ven en las paredes de la barranca que están fisurados en los laterales de la fisura principal".
El profesional también comentó que "es difícil predecir cómo van a evolucionar estos fenómenos. Desde la fisura actual que ya se deslizó hacia el sur, unos 20 metros más, y unos 10 metros al norte son las zonas más comprometidas vinculadas a este proceso. Por supuesto, que toda la barranca tiene su peligrosidad, es una zona muy inestable. Predecir cuándo van a suceder las cosas, es muy difícil".