UIER: "las dificultades persisten, por la falta de financiamiento que apueste a promover inversiones de mediano y largo plazo"

La Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) celebra este 2 de septiembre el Día de la Industria. En un informe que emitieron desde la entidad describen la situación actual del sector productivo entrerriano.

UIER: "las dificultades persisten, por la falta de financiamiento que apueste a promover inversiones de mediano y largo plazo"
2 de septiembre, Día de la Industria

En el día de la Industria la Unión Industrial Entre Ríos (UIER) emitió un informe dando cuenta de la situación del sector en lo que va de 2020 con un escenario inédito. En este sentido desde la enitidad afirman que: "La dinámica del devenir en el país y la provincia puso en jaque a las industrias y sus trabajadores, que una vez más debieron redoblar los esfuerzos para emprender cambios sobre la marcha y atender las urgentes demandas de la sociedad".

Desde la UIER afirman que el sector seguirá "siendo el motor para salir adelane y encauzar el camino de crecimiento y desarrollo que promueve la industria desde sus orígenes". A este año lo describen con dificultades en el sector desde enero producto de la sostenida recesión que vive el país. "Los ritmos de producción y ventas seguían deprimidos en términos comparativos, con capacidades ociosas a niveles históricos, problemas para poder crear puestos de trabajo y una serie de trabas financieras, impositivas y administrativas que, hasta hoy, imposibilitan dar el salto firme y necesario de reactivación".

Describen el primer trimestre como complejo donde la pandemia hizo que los establecimientos industriales, en su mayoría pymes de las consideradas no esenciales debieron cesar sus actividades y "asumir el reto de seguir siendo sustentables, sin ingresos, con estructuras que sostener y hasta con una cadena de pagos al borde del quiebre" describen desde la UIER.

Por otro lado debido a la matriz productiva de Entre Ríos, que se relaciona principalmente a empresas que agregan valor en origen, se observó que muchas empresas pudieron seguir trabajando. En este sentido las ligadas al sector alimenticio, farmacéuticas y actividades consideradas esenciales. Estas unidades productivas sin restricciones sanitarias, "pudieron mantener el ritmo de actividad y proteger los empleos con mayor capacidad, aunque también debieron enfrentarse a cambios en el mercado interno y externo" dicen desde la UIER.

Pasada la etapa de cuarentena estricta "Entre Ríos comenzó a rehabilitar las actividades no esenciales -de manera previa que otras provincias-, bajo estrictos protocolos sanitarios que el sector asumió con responsabilidad e incluso con nuevas inversiones para asegurar el cumplimiento de las medidas de desinfección, higiene y distanciamiento social". Debido a esta situación se logró una reactivación gradual de los establecimientos productivos que en su mayoría habían tenido que solicitar ayuda del estado para afrontar la nómina de sueldos y también accediendo  a algunas líneas de financiamiento a tasas subisidiadas para destinarlas a capital de trabajo.

En junio, julio desde la UIER afirman que se comenzaron a ver algunos signos de mejora en la demanda de rubros ligados a materiales para la construcción destinados principalmente a la refacción de viviendas, aberturas, muebles para el hogar. Aquí la entidad que nuclea los empresarios de la provincia se preguntan si "se trata de una mejora real de la situación económica nacional y provincial o si responde a un rebote temporal".

Ante esta situación que aparece como de mejora "los industriales mantienen la cautela y coinciden en marcar la imposibilidad de realizar cualquier tipo de proyección, teniendo en cuenta la vertiginosa dinámica de los acontecimientos y una realidad todavía plagada de incertidumbres"

Mas allá de la coyuntura de la pandemia que es global desde la UIER sostienen que "las dificultades de las industrias persisten, por la falta de financiamiento que apueste a promover inversiones de mediano y largo plazo, la pesada presión tributaria que asfixia a las pymes, las advertencias constantes en la seguridad jurídica y, elementalmente, la imperiosa necesidad de un programa de desarrollo productivo de cara a la pospandemia que permita estabilizar las variables y posibilite mejores condiciones para que los establecimientos agreguen valor y vuelvan a demandar mano de obra".

Este 2 de septiembre se festeja el Día de la Industria y desde la UIER plantean que en "este contexto económico, político y social no deja de inquietar al sector que, a pesar de la imposibilidad del encuentro físico para celebrar esta fecha tan importante, no deja de reflexionar e interpelar a todos los actores de la comunidad sobre el delicado presente que atravesamos".