En la capital provincial la flexibilización de la cuarentena trajo aparejado un lógico aumento en la circulación de personas y eso se reflejó en el incremento de los accidentes de tránsito y las denuncias por fiestas.
En relación al tránsito, desde la fuerza policial explicaron que los operativos en las calles "se siguen haciendo, pero no fijos como se hacían en las arterias principales, sino más enfocados a la prevención del delito". En el mismo sentido agregaron que "se abarca una jurisdicción a la que acuden móviles y motos de la Dirección Operaciones y de la Departamental, se abarcan una o dos jurisdicciones donde hubo conflicto por algún tipo de delito y se hacen controles, tanto de personas como de vehículos, y de identificación".
Denuncias por fiestas
Carlos Echaniz, subjefe de la departamental de Policía de Paraná, indicó a El Once que "se viene trabajando permanentemente en el control con las llamadas que se hacen al 911 por el tema de música en domicilios durante la noche". Echaniz diferenció aquella situación de las que sucede durante el día. En este sentido sostuvo que "el tránsito de personas aumentó mucho por las flexibilizaciones" y reiteró que el control "se intensifica más durante la noche porque los rubros para desplazarse están más indicados y hasta ciertos horarios".
"El día que se requirió más la presencia de la fuerza fue el sábado cuando hubo, de distintos puntos de la ciudad, porque no es una cosa excluyente de los barrios, varios y reiterados llamados de algunos departamentos del centro de la ciudad. Hubo que mediar con la gente porque por un lado está el llamado del vecino que está siendo molestado porque la música está alta y quiere descansar por la hora y nosotros, que nos encontramos con el límite de la propiedad privada, entonces tenemos que intervenir con las personas que en ese momento de distracción en su casa están molestando a los vecinos", explicó el subjefe.
Accionar policial
Echaniz explicó que resulta dificultoso determinar la magnitud de una reunión que se realiza puertas adentro de una vivienda porque los funcionarios son recibidos por una persona y no pueden ingresar al domicilio a constatar quiénes están en el interior, cuántos son y si todos viven en esa vivienda. "Nos atiende una persona y no podemos ver quién está adentro" pero diferenció las pequeñas reuniones de las que dieron cuenta los llamados al 911 de reuniones más grandes. En tal sentido manifestó que no se detectaron reuniones "de 30 o 40 personas, eso no pasó, los llamados eran por reuniones de grupos pequeños".