Comenzó el juicio contra el periodista Lucas Carrasco, acusado por dos abusos sexuales

"Pude haber destratado a alguien, pero no soy un violador", se excusó el hombre en la primera audiencia.

Comenzó el juicio contra el periodista Lucas Carrasco, acusado por dos abusos sexuales

El periodista y bloguero Lucas Carrasco aseguró este miércoles que puede "tratar mal a alguien o ser irrespetuoso" pero negó haber cometido un delito al declarar en el inicio del juicio que se le sigue por dos casos de abuso sexual contra mujeres que accedieron a mantener relaciones con él pero que denunciaron haber sido forzadas a prácticas no consentidas.

"He estado con muchas mujeres tanto en los años que viví en Buenos Aires como en Santa Fe: nunca he tenido ningún problema", dijo Carrasco esta mañana al aceptar hablar ante el Tribunal, aunque se negó a responder preguntas de la fiscalía y la querella.

Y siguió: "No soy un violador. La mera aparición de esa palabra es una situación vergonzosa. Puedo tratar mal a alguien o ser irrespetuoso, pero no cometer un delito".

A su vez, aseguró: "Nunca he recibido una denuncia por violencia de género. Perdí mis trabajos por la denuncia. No soy un persona violenta", agregó el periodista.

Lucas Carrasco
Lucas Carrasco

El periodista está acusado por "abuso sexual agravado por acceso carnal" en dos casos, un delito que prevé penas de entre 6 y 15 años de prisión.

Uno de los episodios ocurrió el 21 de febrero de 2013 cuando la denunciante, Sofía Otero, quien por entonces tenía 21 años, accedió a visitar a Carrasco en su departamento del barrio de Palermo donde tuvieron relaciones sexuales.

Según consta en el pedido de elevación a juicio del fiscal Patricio Lugones, Otero denunció que Carrasco la penetró analmente sin su consentimiento, aprovechando que se encontraba boca abajo y aseguró que para lograrlo, ante su resistencia, la dominó agarrándola por el cuello y ejerciendo presión.

El otro episodio ocurrió también en el departamento que Carrasco, ex panelista del programa "6, 7, 8", alquilaba en la calle Uriarte al 2400, con una mujer a quien conoció a través de la mensajería de la red social Twitter.

Según la denuncia, el acusado la forzó a practicarle sexo oral hasta que le produjo "náuseas" y la sometió a humillaciones por no acceder a sus deseos.