A casi dos años y medio del crimen de Josías Ezequiel Galeano, el Tribunal Penal Uno de Oberá fijó para los días 25, 26 y 27 de marzo el juicio oral y público contra Rogelio Andrés “Koki” T., el único imputado en la causa, quien permanece detenido con prisión preventiva. En paralelo, se investiga la responsabilidad de efectivos policiales en presuntos apremios ilegales contra el menor antes de su desaparición.
El adolescente, de 15 años, fue visto por última vez el 30 de abril de 2022. Su cuerpo, en avanzado estado de descomposición, fue hallado el 3 de junio en un bañado del barrio Prosol de Oberá. Tras 81 días en la morgue judicial de Posadas, sus restos fueron entregados a la familia y sepultados en el Cementerio La Piedad el 24 de agosto de ese año.
El informe forense determinó que la causa de muerte fue “asfixia por sumersión”, lo que indica que el menor se encontraba con vida cuando ingresó al agua. El análisis bioquímico confirmó la presencia de diatomeas en la médula ósea del cadáver, avalando la hipótesis de que el deceso ocurrió en el lugar del hallazgo.
La principal prueba contra el acusado es la declaración de dos testigos que lo señalaron como sospechoso. Uno de ellos aseguró que el imputado confesó el crimen, alegando que Josías “sabía algo” sobre él y que por ello “lo tuvo que matar”. Según este testimonio, el acusado brindó detalles sobre la mecánica del hecho, aunque estos dichos aún no fueron ratificados ante la Justicia.
En un expediente separado, cuatro agentes de la Policía de Misiones fueron imputados por presuntos actos de violencia contra el menor antes de su desaparición. La denuncia fue presentada por la madre de Josías, Carolina Ramírez, quien afirmó que efectivos de la Seccional Cuarta lo hostigaban y que, días antes de su desaparición, fue fotografiado junto a un patrullero policial.
Desde la querella que representa a la familia insisten en la necesidad de profundizar la investigación sobre la presunta responsabilidad de los uniformados en el hecho. Aunque existen indicios, hasta el momento no se encontraron elementos suficientes para vincularlos directamente con el homicidio.
La familia de Josías expresó su esperanza de que el proceso judicial permita esclarecer completamente lo sucedido y que se haga justicia por la muerte del adolescente.
