Como una película: una neuquina tiene un jabalí de mascota, lo perdió, y él volvió solo a los brazos de su dueña

La mujer lo había criado desde pequeño como su mascota.

Como una película: una neuquina tiene un jabalí de mascota, lo perdió, y él volvió solo a los brazos de su dueña
Una mujer neuquina tenía de mascota a un jabalí.

Esta semana, una insólita, pero tierna historia, sacudió a Neuquén: los vecinos se enteraron de la búsqueda de una mascota en la zona, pero se soprendieron al ver que esta mujer no buscaba un perro o un gato, sino un jabalí. Ella estaba muy preocupada ya que el animal se había perdido, pero finalmente pudo recuperarlo.

Monserrat Rodríguez Jiménez es un neuquina de 32 años, oriunda de Chos Malal, quien crió a este peculiar animal desde que nació dándole mamadera, ya que su madre había muerto, y lo domesticó como si fuera un perro o un gato. De hecho, ella también tiene otros perros, que se llevan muy bien con el animal.

La mujer que tiene de mascota a un jabalí.
La mujer que tiene de mascota a un jabalí.

El mamífero con gran hocico y pelaje oscuro ha sido su fiel acompañante desde hace un tiempo. “Lo crié a mamadera y ya está por cumplir tres años. Está en el patio de casa, que es súper amplio, y tiene una especie de casita en la que duerme de noche. Come maíz y alimento. Jamás atacó a nadie, los vecinos a veces vienen a verlo y se sacan fotos con él, es mi gran compañero”.

El jabalí mascota que se perdió en Neuquén

La semana pasada se supo que la vecina había perdido a su mascota y la búsqueda era por la zona de Neuquén Capital y Centenario. Ella estaba muy preocupada de que alguna persona o animal le hiciera algún daño.

La neuquina que ama los animales.
La neuquina que ama los animales.

Temía que le hicieran daño. Es inofensivo. Cuando me lo trajeron, porque su mamá había muerto, era súper chiquito. Lo crié a mamadera y ya está por cumplir tres años”, explicó la dueña luego de su desesperada búsqueda.

Días después, cuando ella creía que no lo volvería a ver y con mucho miedo de que le hubiera pasado algo, ocurrió el milagro: el jabalí volvió solo a la casa de Monserrat y todo fue felicidad para ella y su familia.