Dos turistas que paseaban en cuatriciclo por una zona prohibida de la costa de la Península de Valdés, en Chubut, hallaron 20 esqueletos humanos desparramados en la arena que datarían de hace tres mil años y pertenecían a ancestros de una comunidad originaria de la zona.
El hallazgo se produjo cerca de las 17 de este martes en Playa Colombo, en cercanías de la localidad de Puerto Pirámide, cuando Adrián García y su hermano Ricardo paseaban en cuatriciclo dentro de la estancia de la Fundación Vida Silvestre.
Algunos de los restos estaban cubiertos por bolsas de consorcio, lo que desconcertó a los hermanos que inmediatamente dieron aviso a la Policía.
El Gobierno del Chubut aclaró que los huesos pertenecen a restos tehuelches que ya habían sido analizados por el Centro Nacional Patagónico (Cenpat) que determinaron una antigüedad de 3.000 años.
Según García, más allá de la buena intención que tuvieron los jóvenes a la hora de denunciar el "hallazgo" cuando se desplazaban por la zona, incurrieron en una infracción porque "se adentraron en un área protegida donde no pueden estar transitando porque hay restos arqueológicos y posiblemente paleontológicos que hay que preservar".
"Son restos que ya teníamos identificados. Ante el hallazgo y la posibilidad de que terminen destruyéndose rescatamos los que estaban en superficie. Al tiempo nos avisaron que habían aparecido nuevos restos humanos y efectivamente había agrupamientos de restos humanos. Las comunidades aborígenes pidieron que los restos quedaran en el lugar. Para las comunidades el lugar de entierro es sagrado. Los tapamos con bolsas de arpillera y arena. Eso fue efectivo en otros casos", agregó la antropóloga del Conicet Julieta Gómez Otero.