El joven Agustín Hernández, nadador y medallista olímpico ganó la medalla de bronce en los 4x100 medley de natación, en diciembre se consagró campeón argentino en los 50 y 100 metros espalda en la localidad de Villa Soldati y hoy en la ciudad de Neuquén debe pagar para poder entrenar.
Agustín paga para entrenar 50 minutos al día en el club Santafesino de la localidad neuquina, ya que el club Camioneros, donde entrenaba dos horas diarias, se encuentra cerrada desde el mes de marzo por la pandemia de COVID-19.
"El enojo que tengo es por tener que pagar para poder nadar y no tener prioridad para entrenarme. No quiero sonar agrandado ni nada parecido, porque no lo soy, pero creo que me gané el derecho de poder trabajar como necesito en cualquier pileta, en especial en mi provincia", indicó.
El joven no puede retomar sus entrenamientos habituales -a los que esta acostumbrado- de dos horas diarias ya que en el club donde comenzó a nadar, hace algunas semanas, solo es un socio más y los turnos son de 50 minutos por día.
"Voy de lunes a sábado y cuando puedo trato de robarme algunos minutos más por sesión, como para completar los trabajos. Pero ya este mes tengo que arrancar el doble turno, así que preguntaré de nuevo si lo puedo hacer ahí. Si no, tendré que buscar otro lugar", explicó a Clarín.
La desilusión que provocó quedarse sin competencias este año a raíz de la pandemia de coronavirus fue duro para él. Durante las primeras semanas entrenaba en su casa y más tarde armo rutinas con su hermano para continuar con su preparación física.
"Al principio estaba bajoneado. Se había parado el mundo y no era culpa de nadie. Pero pensaba que había gastado tanta plata para prepararme para un torneo que después se suspendió y me bajoneaba. Sé que hay gente que se quedó sin trabajo y otros casos peores. Pero uno piensa en uno mismo también y no me daban muchas ganas de volver a nadar", puntualizó.
En la actualidad, Agustín demuestra que no va a dejar de triunfar ni bajar los brazos, en el marco de la pandemia que afecta a todo el mundo. "Lo mejor es nadar lo que pueda acá y cuando se levante totalmente la cuarentena, veremos. Falta mucho para que vuelva a disputarse un torneo. Por suerte ya pude volver y me siento muy bien", sostiene.