El fallo del juez Eugenio Krom autorizando al genocida Molina Ezcurra al régimen de "semi libertad" que le permitiría trabajar en una empresa privada, es una provocación, provocación que genera repudio, rechazo, indignación; pero también enérgicas respuestas ante esta decisión de inequidad – injusticia grande – e impunidad.
Todos los organismos de DDHH de la región firmantes, no podemos aceptar que el genocida Molina Ezcurra que hizo uso de su derecho a defensa (derecho que no tuvieron los 30.000) y a otros inadmisibles beneficios logre ahora este insólito régimen de "semi libertad", apelando el juez "a razones de humanidad y Derechos Humanos", descartando los riesgos que provocaría su presencia física en la sociedad: es una burla, una afrenta para todos los que luchamos por la vida NI UN PASO ATRÁS! CARCEL COMÚN, PERPETUA Y EFECTIVA