En la tarde del pasado domingo una situación sorprendió a todos los que circulaban por avenida 58 y calle 57 cuando veían el monumento que el Rotary Club construyó sobre una de los bulevares, en el cual una esfera gigante representa el mundo.
Lamentablemente en la tarde del pasado domingo esa esfera rodo. Si circuló, por el verde césped cual número cinco hasta quedar apostada escasos seis metros de lo que quedaba del monumento, del que también se rompió parte de la estructura.
Una verdadera lastima, falta saber si fue un hecho del destino y el paso del tiempo o un acto de vandalismo. Ojalá que no sea esto último.