La Mayor Vanesa Pía, se describe como una apasionada por el trabajo que realiza y agradece su rol militar, en el cual siempre intenta dar lo mejor de sí misma, ella nació en San Rafael, tiene 40 años y es la primera mujer que está a cargo de la Base Carlini, en la Antártida Argentina.
La mendocina siente una gran responsabilidad por el cargo que mantiene, ya que ser mujer en un mundo de hombres no es nada fácil. Con su impronta y personalidad, demuestra día a día sus aprendizajes para organizar las actividades que deben realizar las personas que están bajo su mando.
“Las mujeres tenemos que demostrar que se puede, que tenemos las mismas obligaciones, las mismas responsabilidades. Una mujer puede ejercer la conducción con su impronta, con su forma de hablar y por más que sea más amena no deja de ser una orden y se tiene que cumplir”, dijo La Mayor Vanesa Pía, a Radio Nihuil.
Entre sus tareas, la mendocina militar cuenta que debe priorizar la seguridad, ya que los jóvenes con su impulso eligen hacer algunas actividades que a veces no se pueden realizar y hay que cambiar de día. Agrega que es un desafío diario el organizar un espacio donde habitan militares, científicos y diferentes ideas culturales.
“Uno llega y no sabe cuando se va” dice la Mayor a cargo de la base en la Antártida, ya que para llegar allí hay que combinar entre aviones, botes y barcos, debido a que no hay un aeropuerto en la zona y se complica el arribo. Estima que estará habitando el continente durante un año aproximadamente, siempre y cuando las condiciones lo permitan.
Cómo es la Base Carlini, el lugar en la Antártida que conduce una mendocina
La Base Carlini está ubicada en Caleta Potter, Isla 25 de Mayo, y es la principal base científica permanente argentina. Su origen data del 21 de noviembre de 1953 cuando la Armada Argentina instaló el Refugio Naval Caleta Potter, luego Estación Aeronaval.
La isla tiene una planicie, el suelo está lleno de rocas y hay un cerro llamado “Tres hermanos” que tiene 600 metros de altura. La flora es bastante variada y la fauna está compuesta de pingüinos y lobos marinos.
“En el verano viven entre 80 y 90 personas que vienen a hacer actividades científicas, proyectos, artísticas, que son de interés para la República Argentina. Durante el año somos menos, llegamos a ser 26 personas trabajando. Hay pequeñas casitas, alojamientos y laboratorios en donde vivimos y nuestra función es mantenerlos todo el año”, contó en Radio Nihuil, Vanesa Susana Pía.