Una situación por demás atípica y que derivó en preocupante se registró durante la madrugada del viernes en Concepción, en la Ciudad de San Juan. Y es que un hombre mendocino de 28 años fue detenido por personal policial luego de ser identificado causando disturbios en la plaza Evita de la mencionada localidad de la capital sanjuanina.
Sin embargo, lo que parecía ser un simple procedimiento de rutina (uno de tantos) tomó un curso inesperado: el hombre había sido confirmado como positivo en Covid-19 a fines de marzo; y debería haber estado cumpliendo con el aislamiento obligatorio que se le había ordenado.
Preocupación
Según publica el diario Huarpe (San Juan), todo se originó durante las primeras horas del Viernes Santo. Un grupo de efectivos policiales se hicieron presentes en la Plaza Evita (Concepción) para identificar a un hombre que estaba protagonizando una serie de disturbios en el espacio público. La situación fue más llamativa todavía, teniendo en cuenta que era plena madrugada.
Tras detenerlo y trasladarlo a la Comisaría 2, al momento de identificarlo -como ocurre en este tipo de procedimientos- salió a la luz el dato que encendió todas las alarmas: el hombre -identificado como Diego Ochoa, de 28 años- había sido confirmado como positivo en coronavirus.
La confirmación de que Ochoa tenía coronavirus llegó por medio del Ministerio de Salud de San Juan, luego de que los policías identificaran al hombre revoltoso. En el acto, los uniformados se comunicaron con el 0800 de Salud Pública de esa provincia (0800-333-5852), y desde esa dependencia confirmaron que el hombre debía estar cumpliendo con el estricto aislamiento desde el 29 de marzo, momento en que se confirmó que era positivo en Covid-19.
Imputado
Los desmanes en la plaza pasaron a un segundo plano ni bien se confirmó la situación del mendocino. Durante los instantes posteriores a haber sido trasladado a la dependencia policial, un fiscal se hizo presente en el lugar y lo imputó por infracción al artículo 205 del Código Penal (incumplimiento de los protocolos para prevenir contagios de Covid-19).
Además, los dos uniformados que participaron del procedimiento en que se lo detuvo deberán ahora cumplir con los 10 días de aislamiento dispuestos para estas situaciones; dado que mantuvieron un contacto estrecho con el contagiado revoltoso.