Lucas Niven, un viñatero del este de Mendoza, perdió casi el 90% de su producción tras las heladas tardías y por la sequía que azota a la provincia. El productor solo sacará 4 camiones de uva de los 30 que obtiene en un año normal.
Las heladas tardías que afectaron a gran parte del país recientemente, hicieron estragos en varios lugares, lo que se sumó a la sequía que se viene desarrollando en los últimos meses.
Perdió casi toda su producción de vid
Niven trabaja junto a su familia en su finca situada en el este de Mendoza, donde está la mayoría de la superficie viñatera de la provincia, y sufrió las pérdidas de producción en carne propia.
Perdió el 90% de las 30 hectáreas de vid, según reflejó al medio Todo Noticias. Además, afectó otras producciones alternativas que tiene en su finca de olivos, membrillos, duraznos y ciruelas.
De las 30 hectáreas que produce, van a sacar solo 4 camiones de uva cundo normalmente sacan 30. “El daño es enorme”, afirmó. “No solo nosotros sufrimos las heladas, sino que hay 20.000 hectáreas más afectadas en esta zona”, dijo.
El joven viñatero comentó que este frente frío abarcó varias partes del país. “Tenemos un pequeño emprendimiento en la Quebrada de Humahuaca y también estuvo afectado”.
Además, Niven se quejó por la falta de riego: “No quisieron ceder el agua”, refiriéndose al Departamento General de Irrigación, que provee el agua para regar los cultivos.
“No quisieron ceder el agua, sabiendo que venía un frente de heladas muy fuerte. Hacía mucho que no regaban el suelo, por lo que estaba muy seco. Y como no había mucha humedad, las heladas afectaron aún más”, explicó.
Sumado a esto, desde el organismo le dieron el agua al día siguiente de la inclemencia climática, pero era tarde porque la vid ya estaba quemada.
“Si nos hubiesen dado el agua de riego con anticipación, el daño no hubiese sido de la misma magnitud y se podría haber evitado estos daños y no estaríamos tocando nuevamente el bolsillos a los argentinos para subsidios y créditos blandos”, remarcó sobre los anuncios del ministro de Economía, Sergio Massa, quien prometió ayuda para los productores afectados.
“No vamos a tener materias primas para los vinos, por lo que se complica el mercado. Va a haber poca materia prima disponible. Y las bodegas grandes son más fuertes para negociar. Este año va a ser una guerra de la demanda de uvas. Poca oferta y mucha demanda, y las grandes siempre ganan”, explicó.
Lucas Niven: toda una vida dedicada a la vitivinicultura
Lucas tiene 38 años y toda su vida estuvo dedicado a la vitivinicultura. Su abuela comenzó con la producción de vid en 150 hectáreas, pero aseguró que la Argentina no es un país fácil para los productores y se fueron achicando en superficie hasta las 30 hectáreas actuales, porque “hemos sufrimos crisis económica y climática”.
“Producimos materia prima, la transformamos en vino y exportamos valor agregado. Da mucho trabajo, hay mucha mano de obra. Y el turismo y la gastronomía viven de la vitivinicultura”, describió.
“Es una actividad sufrida porque dependemos del clima”, analizó. A su vez, recordó que han tenido heladas fuertes e inesperadas, pero no habían sido tan significativas como la de los últimos días.
“En 1992 hubo una helada muy fuerte que perdimos todo. Siempre estuvimos en la vid, no sé hacer otra cosa”, cerró.