El músico Marciano Cantero, líder de la mítica banda mendocina “Los Enanitos Verdes”, se encuentra internado en la Clínica de Cuyo, desde el 29 de agosto.
El bajista -según confirmó su sobrina- padece una afección renal y está grave. En las últimas horas, le extirparon un riñón y parte del bazo. Y se recupera en la terapia intensiva.
Horacio Eduardo “Marciano” Cantero es recordado por toda una generación por Los Enanitos Verdes, una de las bandas más importantes de la escena local y nacional.
Su ritmo, sus canciones, su esencia recorre las venas de los mendocinos y de cada amante del rock. Sus otros dos compañeros actuales son Felipe Staiti y Jota Morelli. En tanto, Daniel Piccolo estuvo hasta 2009.
Entre sus mayores éxitos se posicionan “La muralla verde”, “Te vi en un tren”, “Por el resto” y “Lamento boliviano” (originario de la también agrupación mendocina de rock Alcohol Etílico).
Los Enanitos Verdes, banda emblemática nacida en Mendoza
Marciano Cantero, Felipe Staiti y Daniel Piccolo comenzaron con presentaciones en diferentes pubs, pasando luego a pequeños teatros no solo de Mendoza sino también de las vecinas, convirtiéndose en poco tiempo en la banda más popular y requerida de Cuyo.
A principios de 1983 viajaron a Buenos Aires a probar suerte, presentándose en pubs y bares. En 1984, el trío fue invitado a participar en el “Festival de La Falda”. Ese año fue elegido “Grupo revelación” del festival, siendo aclamado por todo el público y la prensa especializada.
Después del festival, los músicos viajaron a Buenos Aires junto a Sergio Embrioni como músico invitado y grabaron para el sello independiente Mordisco su primer LP, “Los Enanitos Verdes”. Este primer álbum incluía el tema “Aún sigo cantando”, que hizo estragos en las radios capitalinas convirtiéndose rápidamente en un “clásico” del rock argentino.
En 1986 editaron su segundo LP, “Contrarreloj”. Con temas como “Simulacro de tensión”, “Tus viejas cartas” y “La muralla verde” comenzaron a extender su popularidad a todo el territorio argentino y a sonar en las radios de los países vecinos.
En 1987, Ohanian Producciones encaró el desarrollo de la banda en el exterior del país. Grabaron su segundo álbum, “Habitaciones extrañas”, con temas como “Por el resto de tus días” y “Te vi en un tren”.
En 1988, el grupo cumplió uno de sus hitos: el festival de Viña del Mar. Se hicieron acreedores de dos “Antorchas de Plata”.
Sus siguientes discos se editaron en toda América Latina, realizando así su primera gira mundial, algo que luego se convirtió en habitual ante la demanda de los fanáticos.
En el último año, la banda seguía activa con distintas presentaciones tanto en Argentina como en otros países de Latinoamérica y Estados Unidos.