A pesar de que el 2020 fue un año complicado por la pandemia de coronavirus, el gobierno de Mendoza entregó 900 casas en 28 barrios de la provincia.
Las inauguraciones de barrios de la semana pasada fueron el cierre de un año en el que el Gobierno Provincial se enfrentó a una pandemia que afectó el ritmo de ejecución de la obra pública.
Si bien la construcción de viviendas no se detuvo en Mendoza hubo que adaptarse a una nueva realidad y cumplir con estrictos protocolos que demoraron el cumplimiento de los plazos previstos en los contratos.
Esto se vio reflejado en las entregas, que también debieron adaptarse a las medidas sanitarias de distanciamiento para prevenir contagios de COVID-19.
A pesar de este contexto, el Instituto Provincial de la Vivienda logró finalizar y entregar 28 barrios que se traducen en 913 soluciones habitacionales en los distintos puntos geográficos de la provincia. Gran porcentaje de estas casas estuvieron enmarcadas en el Plan Mendoza Construye.
Las ejecuciones, en su mayoría, fueron con financiamiento enteramente provincial, con un plazo promedio de 12 meses, lo que fue posible gracias a que los emprendimientos contaban con un requisito indispensable como es la urbanización.