Soledad Herrera, la operadora del CEO que desestimó la llamada al 911, y no dio aviso para movilizar a policías en el caso de Florencia Romano, fue imputada por “abandono de persona en concurso ideal con incumplimiento de los deberes de funcionario público en contexto de violencia de género institucional”.
Así lo confirmó el fiscal Jorge Calle quien investiga la causa que involucra a la operadora del 911. Cabe remarcar que la agente policial cortó la comunicación cuando un vecino alertó sobre un hecho de “violencia de género” el sábado 12 de diciembre a las 18.58. Dicha comunicación estaba relacionada con el femicidio de Florencia Romano.
Actualmente la agente Herrera, fue pasada a pasiva y separada preventivamente de su puesto de trabajo mientras continúa la investigación en la Inspección General de Seguridad (IGS). Sol.