De pequeños, la mayoría tenemos algún sueño que parece imposible de cumplir cuando va creciendo. No obstante, hay afortunados que se esfuerzan y lo logran. Una joven salteña, pero mendocina por adopción, soñaba con ser maquilladora de niña, aprendió gracias a videos de Youtube y hoy tiene su emprendimiento.
Ella es Sol Prieto y nació en Tartagal, Salta. A sus 7 años se mudó a Mendoza debido a sus papás y desde ese entonces no ha dejado la provincia. Pasó por varias carreras académicas totalmente diferentes - ninguna de las que probó le quedaban bien - hasta finalmente optar por cosmetología y cosmeatría.
Actualmente tiene un emprendimiento donde lleva adelante el trabajo que siempre soñó hacer y también cuenta con una página de Instagram dedicado a compartir tips de maquillaje y skin care.
Maquillar: un sueño desde niña
“Desde que soy muy chiquita me llamaba la atención el maquillaje, porque amaba disfrazarme. Me pasaba todo el día vestida de princesa y obvio, el maquillaje formaba parte del look”, contó Sol a Vía Mendoza, recordando que la primera que su mamá la maquilló para un evento escolar fue a los 5 años.
Ella era feliz cuando la dejaban maquillarse de niña y recuerda bien esos momentos porque no eran muy seguidos. Cuando llegó la época de asistir a los cumpleaños de 15 comenzaron los dilemas porque finalmente tenía el permiso para arreglarse pero no sabía cómo (cuenta que no le gustaba como su mamá lo hacía) y tampoco tenía con que.
“Ahí fue cuando empecé a yo sola. Muy determinada veía videos en Youtube y me ponía a maquillarme. Podía estar hasta 4 horas maquillándome para un evento, por puro gusto”, recordaba la salteña.
El no tener los materiales necesarios para aprender no la frustraron, sino que la impulsaron: “No es que iba a limitarme a usar lo que tenía y listo, me tenía que rebuscar para hacer que, por ejemplo, un labial fuera también rubor para los cachetes y sombra para los ojos”.
Con su primer trabajo logró comprarse su primer set de maquillaje y ahí comenzó a praticar con sus amigas y mamá.
Su emprendimiento nació años después, que denominó Chérie pensando en un apodo que se auto-impuso que luego se convirtió en su marca personal, cuando terminó de estudiar cosmetología.
El cuidado de la piel, un agregado especial
Sol asegura que el cuidado de la piel llegó solo, aunque se da cuenta que siempre le gustaron “los rituales” de belleza. “Eso de sentarte y cumplir pasos y dedicar tiempo a eso. Pintarme las uñas, baños y duchas largas. Jugaba mucho con mi mamá a eso, peinarla y esas cosas también”, recordó la joven.
Al crecer entendió que el cuidado y preparación de la piel era la mitad del resultado final de un buen maquillaje. Además es algo muy importante que va mucho más allá de la estética.
“La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y está complemente expuesto toda nuestra vida. Tiene una función vital y es importante que la cuidemos de los pies a la cabeza”, explicó Sol, agregando que son las generaciones más jóvenes las que realmente toman en cuenta su cuidado.
“Muchos no saben que deberíamos usar factor 50 todo el año y retocar cada 2 o 3 hs. Piensan (hablando de las generaciones más grandes) que es una exageración y es entendible”, asegura la joven, indicando que el sol es el principal factor de de las cosas malas que podrían llegar a pasarle a nuestra piel.
De acuerdo a la joven, es algo que cada vez está ganando más atención, aunque siguen dándole una importancia más estética sobre todo.
Su instagram y Chérie
Sol contó que comenzó a compartir en las redes sociales a los 16 años lo que hacía con su maquillaje. Al poquito tiempo recibió preguntas de otras chicas sobre cómo hacer tal o cual cosa. Se dio cuenta que a muchas personas le interesaban el contenido que subía y se animó a hacerlo de una manera más consciente.
De alguna manera, su emprendimiento comenzó en ese momento. Chérie era un apodo que se auto-bautizó cuando se cortó el pelo y se tiño de rosa. Decidió usar ese nombre en Instagram y se convirtió en su marca personal hasta que finalmente dio nacimiento a su proyecto personal.
Cuando terminó de estudiar cosmetología se animó a abrir su estudio para atender y fue natural colocarle de nombre Chérie.
“Tenía muchas ganas de empezar a trabajar con pieles y hacerlo en mi casa no era una opción. Cuando abrí el estudio dije que no voy a tener todo mi trabajo de cosmetóloga y tengo el espacio así que porque no me animo y empiezo a maquilar también? Ahora es lo que más hago y lo amo”, concluyó Sol.
Todo comenzó cuando Sol tenía 5 años y le pidió a su mamá que la maquillará para un evento del jardín. Años más tarde, ella se profesionalizó y logró cumplir su sueño con su emprendimiento de Chérie.