Este miércoles, en Diputados, Alfredo Cornejo tendrá la reforma electoral que ha pretendido entre los objetivos políticos del año y con ello definirá, casi con seguridad, el llamado a elecciones en forma conjunta con la nación; esto es primarias para el mes de agosto y generales para elegir legisladores nacionales el 22 de octubre. Ese mismo día, de confirmarse lo que parece ser el deseo de Cornejo pero especialmente del gobierno nacional de realizar elecciones en un mismo acto y día en donde se pueda, los mendocinos votaremos por los legisladores provinciales. En duda está la metodología: aún no se ha tomado la decisión de si encontraremos, los electores, dos urnas separando las elecciones de hecho para lo provincial y lo nacional, o una sola como la encontramos habitualmente.
Durante unas pocas horas del fin de semana, voceros del gobierno -de manera oficiosa y en algunos casos por medio de una tarea que emprendió en persona Cornejo con algunos interlocutores del mundo de la política-, buscaron despejar esa idea rara que está trascendiendo de la modalidad de las dos urnas, una maniobra que de concretarse separaría las elecciones, aunque se hicieran el mismo día. El objetivo político, desde ya, es dejar en claro que una cosa es el escenario nacional del provincial. Si hay mal humor con la nación, no tiene por qué afectar a los candidatos de oficialismo provincial. Pero de todas maneras nada está definido, sólo el hecho de que Cornejo ya tiene definido convocar a votar en agosto y octubre y no hacer uso de la posibilidad que le dará la ley de postergar las elecciones provinciales para febrero y abril del 2018.
Técnicamente, el gobernador tiene hasta el 15 de mayo para definir la fecha de las elecciones. Su gobierno lo niega sistemáticamente. Pero puede que juegue con extender al máximo la convocatoria, llegando hasta el mismo límite del 15 de mayo, si es que tiene éxito una serie de consultas personales que comisionados del Poder Ejecutivo están manteniendo con legisladores y los intendentes del peronismo.