Según el informe de Mercado de Trabajo del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la desocupación de Gran Mendoza llegó al 5,9% en el cuarto trimestre de 2018, que en cifras representa poco más de 26.000 personas desempleadas en los departamentos más poblados de la provincia.
Además, el informe indica que creció casi 8 puntos el trabajo informal, el cual se ubicó en el orden del 39,7%, es decir que cuatro de cada 10 mendocinos que trabajan, lo hacen en negro: sin aportes patronales, sin cobertura social y con sueldos muy por debajo del valor de la Canasta Básica que ya supera los 24.000 pesos mensuales.
Cada vez hay más personas detrás de un puesto de trabajo, pero los números demuestran que la economía no puede generar la suficiente cantidad de empleos para captarlos a todos.
De todas formas, Sebastián Laza, economista asesor del Ministerio de Economía de Mendoza, destacó en diario Los Andes que la situación en particular de los mendocinos: "Mendoza demostró que tiene capacidad para generar empleo. La tasa de ocupación creció en la provincia, mientras que se contrajo en muchas regiones del país", señaló.
"Lamentablemente la demanda de empleo es tan alta, que muchas personas caen en la desocupación. Es natural que esto suceda en un contexto de alta inflación y caída de poder adquisitivo", reconoció.