La fiscal Claudia Ríos imputó a dos internos de Almafuerte por el salvaje ataque al preso que fue golpeado y tatuado en el rostro.
Se trata de Sergio Fabián López y Cristian Ariel Fuentes, dos internos que fueron identificados por las propias fotos que circularon en medios de comunicación y entre penitenciarios.
Los sospechosos fueron acusados por "privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida con violencia, amenazas agravadas y lesiones graves agravadas por ser cometidas con ensañamiento y por la participación de 2 o más personas".
En el caso de López, la imputación se acumuló a una causa por "secuestro coactivo" que está en manos del fiscal Juan Manuel Bancalari. Entonces, a partir de ahora este individuo quedará a disposición de ese magistrado.
De acuerdo a las pericias que ordenó la fiscal Ríos, se determinó que las lesiones que sufrió el interno de 22 años tienen un tiempo de curación "mayor a un mes", que las mismas causaron un debilitamiento en la función de fonación y masticatoria y que implican una deformación permanente del rostro.
Ahora bien, esta acusación fue el inicio de una investigación que tendrá más novedades en las próximas semanas.