La detención de Nélida Rojas, líder de la agrupación Tupac Amaru en nuestra provincia, sigue revolucionando tanto al ambiente judicial como al político de Mendoza. Luego de que sus abogados y el kirchnerismo aseguraran que se trata de una "presa política", la fiscal del caso brindó explicaciones a la prensa y negó rotundamente la acusación. Dijo, además, que la referente social arriesga una pena de hasta 50 años de cárcel y que se le negó la prisión domiciliaria a ella y a su pareja, pero sus dos hijas si tendrían el beneficio.
En primer lugar Gabriela Chaves, la fiscal que detuvo e imputó a Rojas y su familia, brindó detalles sobre el procedimiento y se quejó porque la información se filtró en el Poder Judicial. "Nélida Rojas, su familia y su abogado se presentaron en la unidad fiscal de forma espontánea, lógicamente hubo una filtración de la información porque ellos se presentaron antes de que yo llegara con la orden de detención. Se procedió a detenerlos, primero a individualizarlos e imputarlos. La detención estaba prevista para el lunes".
Nelida Rojas está en El Borbollón con sus hijas. Martínez, su esposo, está en San Felipe.
Sobre esta filtración de la información también se refirió Gonzalo Nazar, fiscal adjunto, quien sentenció: "Hemos ordenado una compulsa para que se dé inicio a actuaciones administrativas, dentro del poder de policía que tiene el Poder Judicial como tal, y se investigue quién filtró el dato. Se ha iniciado también una compulsa penal para que se investigue un posible delito". La fiscalía tenía previstos para este lunes 24 allanamientos y la detención de toda la familia, pero los propios acusados se les adelantaron.