El intendente de San Martín, Jorge Giménez, alertò de la crisis que atraviesa la actividad productiva en todo el Este provincial y principalmente su departamento y dio un detalle específico de cada uno de las grandes empresas que cerraron o atraviesan serios inconvenientes que ponen en riesgo su normal funcionamiento por la fuerte caída en el consumo.
Baggio: su planta en Chivilcoy, inaugurada en marzo de 2015, con la intención de triturar y envasar 80 millones de kilos de tomate por año y emplear a 70 personas, además de aprovechar los cultivos de 1.750 hectáreas de productores medianos y pequeños. Hoy Baggio importa la pulpa desde países limítrofes, lo que implica $321 millones menos, sólo para los productores.
Frusi Argentina, empresa que en 2006 invirtió en El Divisadero en la compra y plantación de 800 hectáreas de almendros. “La cooperativa eléctrica hizo una gran obra para llevar electricidad al lugar e hicimos un barrio para 70 personas, y hoy eso le pertenece a un banco y no hay trabajo.
Olivícola Olivi, de Palmira, que cerró la fábrica de aceite La Campagnola realizó una drástica reducción de personal, todo esto en los últimos meses.