El chofer Franciso Sanhueza que manejaba el interno 2267, de la empresa TurBus enfrenta un futuro complicado a nivel judicial. Es que en las últimas horas el fiscal de Homicidios, Gustavo Pirrello, lo imputó por homicidio simple con dolo eventual por las 19 muertes y los más de 20 heridos que dejó la mayor tragedia vial en Mendoza.
Por el momento Sanhueza está alojado en la cárcel de Boulogne Sur Mer, de ser encontrado culpable, podría enfrentar una pena de 25 años tras las rejas.
Tampoco Sanhueza obtuvo apoyo de su empresa, ya que TurBus dijo que el accidente se debió a una falla humana, desligándose de toda responsabilidad civil.