Para conducir en Alta Montaña hay que tomar precauciones de por sí, pero si el suelo está nevado o con hielo esas medidas deben extremarse. Desde la Unidad Ejecutiva de Seguridad Vial dan algunas claves para preparar los vehículos y enfrentar situaciones con escenarios que pueden complicar la conducción.
Antes estos posibles escenarios climáticos, se recomienda antes de salir:
– Chequear el estado del vehículo, ya sea propio, prestado o incluso alquilado a una empresa.
– Controlar los niveles de aceite, agua, líquido de frenos, estado de escobillas y limpiaparabrisas.
– Comprobar el correcto funcionamiento de las luces.
– Verificar la presencia y condiciones de matafuegos, balizas triangulares, criquet, llave cruz y chaleco reflectivo.
– Chequear la presión de inflado de los neumáticos de acuerdo a lo que indica el manual del fabricante.
– En caso de que viajen menores de 12 años, deben hacerlo siempre en el asiento trasero y con butacas homologadas de acuerdo con su peso, edad y altura. El lugar más seguro para transportar a los niños es en la butaca trasera central, y en segunda instancia, en el asiento trasero derecho.
Ruta con niebla
– Circular con las luces bajas, de posición. En el caso de contar con luces antiniebla, encenderlas.
– Disminuir la velocidad gradualmente y aumentar la distancia con los demás vehículos.
– No encienda las luces altas, dado que provocan deslumbramiento y un acortamiento del campo visual.
– Evitar adelantamientos y sobrepasos a otros vehículos.
– Si la niebla es muy espesa, abandonar la calzada y detenerse en un lugar seguro hasta que las condiciones del tiempo mejoren.
– No estaciones ni pares sobre la banquina o la calzada.
Lluvia, nieve o hielo en el camino
– Circular con cadenas en los neumáticos o neumáticos de invierno (caso de nieve o hielo).
– Aumentar la distancia de seguridad con otros vehículos y reducir la velocidad.
– Evitar giros, aceleraciones y frenadas bruscas.
– En lo posible, utilizar el freno motor y caja para frenar, siempre con las ruedas rectas y sin exceso.
– No acelerar ni frenar en las curvas.
– Recordar que en estas situaciones es necesario prestar más atención al camino, debido a que la baja adherencia es un factor determinante para cualquier accidente.