Los pilotos de los aviones de la Lucha Antigranizo comenzaron hoy un paro por 96 horas y entidades vitivinícolas aseguran que se está tomando de rehén al sector.
Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola, indicó: "Está bien que todo el mundo tiene derecho a negociar, a protestar, pero en este caso hacen que una persona pueda llegar a quedar sin producción por uno o dos años, es un daño terrible. Poner en medio de esta cuestión la suspensión del servicio es no sólo peligroso sino que nos injusto. Que nunca esté de rehén la producción".
Por su parte, Hilda Wilhelm de Vaieretti, presidente de la COVIAR, manifestó: "La producción viene golpeada desde hace un muy buen tiempo a esta parte. Tenemos que pensar que cuando a uno lo castiga la piedra es irreversible. Sobre todo, los productores más pequeños que son los que no tienen telas y es terriblemente injusto que se los tome de rehén de un conflicto gremial".