Lorena Bustos contó detalles del momento cuando Miguel Ángel Gili Bustos de 26 años, conocido como "Angelito", fue asesinado de dos balazos el domingo luego de una discusión con vecinos en el barrio Independencia de Las Heras.
Lorena detalló: "Ese día había ido junto con su pareja y sus hijos a un cumpleaños familiar que se realizó en la casa de su madre. Alrededor de las 23", regresaron a su hogar de calle Uspallata, en el barrio República de Bolivia, acompañados por su hermano y dos primos, ya que todos viven en ese sector lasherino cercano al Aeropuerto Internacional "Gobernador Francisco Gabrielli".
El joven, que trabajaba en un taller de chapería y pintura, fue la víctima fatal de un hecho que pudo haber terminado con más muertos. Es que en la escena se levantaron diez vainas servidas de balas calibre 9 milímetros, es decir, que esa cantidad de veces fue la que dispararon los agresores contra Gili, su hermana y su cuñado, quienes fueron a increparlos luego de que agredieran al hijo de la mujer.
En un momento, Lorena estaba por irse dormir, mientras que su pareja y Angelito pensaban tomar una cerveza. Mientras, su hijo de 14 años salió a comprar cigarrillos a un quiosco ubicado a la vuelta de su casa, sobre calle Chile. Pero, frente al comercio se encontraban tres conocidos que tienen cierta bronca contra un grupo de chicos.
Se trataba de Luis Miguel Cebolla Lucero (21), su hermano de 17 años conocido como Firu y Sebastián Alejandro Acosta Godoy (24), un joven oriundo de Buenos Aires, apodado el Porteñito, agrega la investigación.
Así que, cuando el hijo de Lorena llegó al quiosco, los Lucero y el Porteñito comenzaron a gritarle: "Que hacés acá, venís porque sos satélite". El adolescente les contestó, provocando la bronca del trío, que estaba en un aparente estado de ebriedad mientras hacía un asado.
Luego, uno de ellos lo abordó, le colocó un arma de fuego en la cabeza y gatilló en dos oportunidades, pero las balas no salieron, contó Lorena.
Tras salvarse, el chico salió corriendo hacía su casa, pidiendo auxilio. "Mamá, me están tirando", le dijo. Lorena salió a enfrentar a los agresores y su hermano y su pareja fueron tras ella, refirió. Cuando llegó al lugar donde estaban, le "largó" un golpe al Cebolla, reclamándole por el ataque contra su hijo. Luego se trenzó con una hermana de los Lucero que salió a defenderlos.
De acuerdo con el relato de Lorena, fue en ese momento cuando el Porteñito esgrimió un arma de fuego, por lo que ella intentó quitársela para evitar que la accionara. Sin embargo, cuando le forzó los brazos hacía abajo, el Porteñito apretó el gatillo y le dio en una pierna. Una vez que se quitó de encima a la mujer, comenzó a disparar.
Fuente: El Sol
