Agustina es una joven que vive en Maipú y tenía una obra social por la cual se hacía atender en el Hospital psiquiátrico Carlos Pereyra. No obstante, tras jubilarse, PAMI dejó de cubrirle la medicación que requiere.
Carolina, madre de la joven, explicó a Estudio Cooperativa: "Agustina tiene 20 años. Hace dos años estuvo internada en el Pereyra con una crisis muy fuerte. Intentó quitarse la vida y logramos sacarla adelante con un protocolo. Hasta que le salió su jubilación, por la que luchamos un montón y pasó a tener PAMI. El Pereyra no recibe PAMI, entonces dejaron de atenderla. Ella tiene un tipo de esquizofrenia y retraso mental leve moderado. Tiene una médica nueva, mandamos los pedidos correspondientes y cuando ingresamos el pedido de clozapina PAMI nos lo rechaza porque dice que no es compatible con los otros medicamentos que toma.
"Fui al Pereyra y hablé con su médica anterior, mientras hacíamos el trámite con el PAMI el Pereyra me la daba. Lo raro es que el PAMI me la quiso cobrar, yo no tengo para comprarle 140 pastillas que salen 1400 pesos, ella toma cinco pastillas por día. A la medicación la tengo que comprar en el mismo hospital, no en una farmacia mientras el PAMI resuelva la situación", contó con desesperación.
"El PAMI dice que closapina con quetiapina no son compatibles. Son antipsicóticos. Estuve averiguando y sí se puede combinar. Lo único que me dice PAMI es que no sirve esa combinación, que es perjudicial para la salud. Ella hace dos años que toma esa medicación y está bien. ¿A quién responsabilizo yo si ella cae en otra crisis terrible?", agregó la mamá de Agustina.
"Cuando ella nació su mamá la abandonó y yo me hice cargo de ella. Ayer cuando salí del hospital Pereyra, donde nos decían que nos vendían la medicación, me atendió un chico en el PAMI y me dijo que volviera a mandar todo de nuevo y además me dijo que seguramente me volverían a rechazar todo. Tengo medicación hasta el miércoles que viene, para una semana nada más".
