Luego de 72 años, apagó las máquinas el gran Frigorífico Aconcagua

"El negocio de la exportación para la fruta de Mendoza está terminado", confirmó Jaime Campomar, presidente de la empresa.

Luego de 72 años, apagó las máquinas el gran Frigorífico Aconcagua
Por el tarifazo y la crisis frutícola, cierra tradicional frigorífico Aconcagua\u002E

La crisis de la comercialización de la fruta, provocó que el Frigorífico Aconcagua, un complejo con 72 años de historia, decidiera apagar sus máquinas, reducir drásticamente sus operaciones, personal y reconvertirse en un centro logístico de distribución con la esperanza de salvar al menos una tercera o cuarta parte de su facturación.

La crisis de la fruticultura en Mendoza tiene efecto en cadena, haciendo caer a uno de los grandes y tradicionales frigoríficos de la provincia.
La crisis de la fruticultura en Mendoza tiene efecto en cadena, haciendo caer a uno de los grandes y tradicionales frigoríficos de la provincia.

La crisis de la fruticultura en Mendoza tiene efecto en cadena, haciendo caer a uno de los grandes y tradicionales frigoríficos de la provincia.

El Frigorífico Aconcagua, fundado en Godoy Cruz en el año 1946, no funcionará más en relación a su trabajo basado en brindar servicio de frío para productores de fruta de Mendoza, entre las cuales figuraban manzanas, peras y duraznos en fresco o para industria en su mayoría.

Ante esto, se reconvertirá en un centro logístico para almacenamiento y distribución. Jaime Campomar reveló que Frigoríficos Aconcagua tomó la decisión de cerrar sus puertas luego de los incrementos tarifarios, "ya que las facturas aumentaron de 300 mil pesos a más de 550 mil pesos por mes".

Jaime Campomar, presidente y principal accionista del Frigorífico Aconcagua
Jaime Campomar, presidente y principal accionista del Frigorífico Aconcagua

"El negocio de la fruticultura funcionaba con la exportación. Con la imposibilidad de exportar, principalmente a Brasil, la actividad se volvió inviable y dejan de tener sentido servicios anexos como la guarda en frio para la fruta", admite Jaime Campomar, para quien "el negocio de la exportación para la fruta está terminado y en zonas como Mendoza o el Alto Valle de Río Negro queda un verdadero tendal de productores e industrias anexas".