Una organización narcocriminal que era operada por un recluso desde el penal de San Juan fue desarticulada esta madrugada durante una serie de procedimientos realizados en esa provincia, en los que se secuestraron más de dos kilos de cocaína, informaron fuentes policiales.
La banda era un desprendimiento de otras tres que habían sido desbaratadas en julio del año pasado, cuando fueron detenidas 35 personas a las que les secuestraron varias dosis de marihuana, cocaína y anfetaminas.
Los allanamientos fueron realizados por la delegación sanjuanina de la Policía Federal (PFA) tras una investigación en la que se estableció que el sindicado líder de la banda, de apellido Camargo, manejaba el comercio de estupefacientes desde la cárcel con la colaboración de un cómplice.
Los investigadores concluyeron que Camargo y otros detenidos alojados en el mismo pabellón realizaban los arreglos para contratar a otra persona que trabajaba como "mula" y retiraba las sustancias en Mendoza.
Luego, ese cómplice llevaba las drogas a otros domicilios para realizar los cortes y estiramientos, tras lo cual distribuía y cobraba las entregas que se programaban desde el penal, guardando parte del dinero en la casa de la madre de Camargo.
A raíz de las investigaciones que determinaron ese modus operandi, la Policía llevó a cabo nueve allanamientos, entre ellos en cuatro lugares de acopio y venta de las sustancias, y detuvo a cuatro personas.
También quedó imputado y con orden de detención en esta causa el recluso que ya está preso en el penal sanjuanino.