La polémica surgida luego de que el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) decidieran autorizar este método para atacar a la "polilla de la vid" se trasladó en la última semana a Tunuyán.
Allí, el último jueves ingresó en la Banca del Vecino la iniciativa que fue objetada, y ayer se realizaron reuniones de comisiones para que las y los concejales se interiorizaran en el tema.
Pablo Ortiz, concejal de la UCR, expresó en Radio Andina que el rechazo al proyecto se basó en informes de las entidades técnicas. "Entendemos que la situación no amerita prohibirlo. No tenemos la competencia de prohibirlo si los organismos encargados de la política fitosanitaria lo recomiendan", señaló.