Las elecciones legislativas de ayer dibujaron un nuevo mapa para los Concejos Deliberantes de la provincia, con un claro ganador en casi todo el territorio: Cambia Mendoza se impuso en 14 departamentos y sólo cedió protagonismo al peronismo de Somos Mendoza en Malargüe, Tunuyán y Lavalle.
El justicialismo no consiguió frenar la enorme sangría que padeció en 2015 y ayer, como hace dos años, volvió a ceder grandes espacios de poder, incluso en territorios históricamente peronistas como son Maipú, San Martín o San Rafael, que ven tambalear su control territorial.
En el Gran Mendoza, Cambiemos logró consolidar su gran momento y se impuso con comodidad tanto en Capital (54,7 por ciento) y Godoy Cruz (50,2 por ciento), como en Guaymallén (46,9 por ciento) y Las Heras (42,1 por ciento), lo que supone para el oficialismo de esos departamentos, mantener o incluso consolidar el control de los Concejos Deliberantes, contexto que resulta clave para garantizar los planes de gestión de cualquier intendente.
El batacazo lo dio el Partido Intransigente del electo diputado José Luis Ramón (ver página 5) que se quedó con el segundo lugar en Capital (17,1 por ciento), Godoy Cruz (20,5 por ciento) y Guaymallén (19,4 por ciento) donde aseguró bancas; otro tanto ocurrió en Luján (18,4 por ciento) y Junín (17,3 por ciento), donde el PI también sorprendió con el segundo puesto y representación en las bancas por cuatro años.
En el este mendocino, el radicalismo confirmó el añejo liderazgo que muestra en los departamentos de Junín (44,6 por ciento), Rivadavia (43,7 por ciento) y La Paz (55,3 por ciento), donde Cambia Mendoza venció claramente e incluso con contundencia, como en el caso paceño; así, los tres intendentes se aseguran la mayoría de votos de un Concejo que ya los acompaña.