La construcción del inmueble es de la década del 30 y está ubicada en calle Perú al 1176. El abogado y escritor mendocino murió en el año 1976 cuando tenía 73 años. Desde entonces, los gobiernos de turno no avanzaron para que ese lugar sea declarado patrimonio cultural y ahora está siendo destruido.
En julio de este año se puso el cartel de venta en la propiedad y entonces, funcionarios y legisladores intentaron hacer gestiones exprés para evitar la demolición. Sin duda, acciones que la familia creyó demasiado tarde.
Una de las personas que trabajó en un proyecto de ley para recuperar el lugar como parte de la historia mendocina fue Graciela Cousinet. La diputada nacional de Libres del Sur actuó por medio de un legislador local, pero todo fue precipitado y la casa se estaba viniendo abajo, la estructura se estaba deteriorando y la familia avanzó por el camino de la demolición.